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De La Maza se alza como figura presidencial y abre un nuevo flanco de críticas al interior de la UDI

El timonel del partido, Hernán Larraín, hizo un mea culpa, asegurando que “este episodio fue absolutamente excepcional”.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Miércoles 27 de julio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Tras la sorpresiva maniobra del alcalde de Las Condes, Francisco De La Maza Chadwick, que vuelve a poner a Joaquín Lavín en la carrera municipal, en la UDI comenzaron a tejerse todo tipo de especulaciones acerca del futuro del jefe comunal; por lo pronto, se da por hecho que irá por la dirección del partido, algo que incluso algunos creen que podría ser tarea fácil, otros en cambio, creen que su desafío será conseguir el apoyo de los coroneles activos en la colectividad, se apunta directamente al senador Juan Antonio Coloma.

Los movimientos de última hora se hicieron en completo sigilo y la decisión del alcalde de no respostularse, dejando como su sucesor a Lavín, sólo era conocida por un reducido círculo, entre los que se encontraba el diputado por el distrito y ex timonel de la UDI, Ernesto Silva. De ahí que al interior del partido arreciaran las duras críticas, la mayoría en privado, al rol que cumplió en la polémica jugada el timonel de la tienda, senador Hernán Larraín.

Uno de los pocos que, sin embargo, hizo pública su molestia por la forma como se hicieron las cosas fue el vicepresidente Javier Macaya. El diputado planteó abiertamente su molestia por la forma “como se cerró este episodio”, dado que gran parte de la directiva se enteró de que Lavín reemplazaría a De La Maza en Las Condes, porque el último no iría a la reelección, cuando el ex abanderado ya estaba inscrito.

Consciente de las críticas a su actuación, ayer en la tarde, el timonel hizo un mea culpa, explicando que “este episodio fue absolutamente excepcional, rodeado de circunstancias únicas” que impidió recurrir a la forma habitual como la UDI toma sus decisiones, que es –dijo- de manera abierta y participativa. Acto seguido, advirtió que “cuando uno ejerce responsabilidades tiene que tomar decisiones y, a pesar de no haber podido efectuar todas las consultas que hubiésemos querido, a pesar de no haber tenido el tiempo, pudimos reflexionar y tomar la decisión que, de buena fe, siento que es la mejor para el partido”.

¿Quo vadis?

Pero este complejo capítulo en la historia electoral de la UDI abre una serie de especulaciones acerca del futuro político de Francisco De La Maza, sobre todo considerando que el aludido aclaró que su decisión no pasa por dejar el ámbito público. Todos los escenarios están abiertos, dicen en la tienda, lo que implica no descartar una carrera presidencial, que compita por la presidencia del partido o una opción parlamentaria en la Cámara Alta.

Aunque la mayoría coincide en que su influencia en el ámbito municipal y el hecho de que la próxima elección interna de la UDI vaya a ser como él mismo siempre planteó: un militante un voto, le da un amplio margen para reemplazar a Larraín. Ello, porque según cree un antiguo militante “los alcaldes y concejales son los que tienen los votos en un escenario así, porque son los que acarrean”.

Pero también están los “viudos” del diputado Jaime Bellolio, cuya opción se ha ido apagando en los últimos meses. Para algunos de ellos, en la interna el alcalde tiene el desafío de convencer a los coroneles, particularmente, al senador Juan Antonio Coloma, el más activo dentro del partido.Y también tiene que adaptarse al nuevo escenario que genera que el 80% de los reinscritos son militantes nuevos, advierte un dirigente.

Para el ex diputado y actual candidato a alcalde por Puerto Varas, Carlos Recondo, De la Maza “está muy preparado” tanto para optar a presidir el partido como para ser su abanderado.

Otros, en cambio, estiman que “está en su derecho de considerar todas las opciones, la contienda municipal de nuestro sector va a estar marcada por la imagen de Piñera y eso ya es un hecho que le da una fuerte desventaja”.

Sin embargo, mayoritariamente se inclinan, porque el alcalde buscará llegar a la presidencia de la UDI para, desde esa plataforma, convertirse en una figura nacional, que es -dicen- su principal déficit actualmente y desde ahí ver otras opciones.

 

Ex senador arancibia deja la udi y acusa falta de proyecto

Pasadas las 11:30 de la mañana de ayer, el alcalde Francisco De La Maza junto a Joaquín Lavín confirmaron el acuerdo según el cual el primero no irá a la reelección en Las Condes, cediéndole el cupo a quien fuera el jefe comunal durante dos períodos (1992-1999).


De La Maza explicó su decisión, señalando que "es algo que venía meditando desde hace mucho tiempo, porque creo que uno cumple ciclos y siento, que en lo que viene en el Chile del mañana, la necesidad de aportar con nuevas visiones y probablemente con experiencias que he podido acumular en la Municipalidad de Las Condes".


Además, argumentó que terminó un ciclo en el municipio y que lo deja, porque "quiero tener la libertad de enfrentar cualquiera de los caminos" que se le presenten a futuro.


Junto con ello, el alcalde admitió que "me gustaría ser presidente de Chile, por supuesto" y que en las coaliciones "es importante que haya alternativas por chicas que sean".


Sin embargo, no quiso adelantar su futuro político para lo que se autoimpuso la fecha del 6 de diciembre, día en que deja la alcaldía.


Por su parte, Joaquiín Lavín comentó su candidatura a alcalde por Las Condes en su ya conocido estilo, señalando que "la vida tiene muchas vueltas y, a veces, cuando se cierra una puerta se abre una ventana".
Recordó también que ya encabezó la comuna, que vive en Las Condes y que la gente lo conoce, por lo que tiene la convicción de que volverá a ocupar el sillón municipal.


Mientras tanto, ayer se comenzaron a conocer los primeros efectos de la forma en que se tomó la decisión respecto a esta comuna emblemática para la oposición. El ex senador Jorge Arancibia dio a conocer una carta de renuncia a la UDI en la que afirma que el partido "hoy carece de un proyecto político y entra en una suerte de pragmatismo desorientado, usando la figura de Joaquín Lavín como una suerte de comodín electoral, olvidando sus propios acuerdos de elegir candidatos por primarias o encuestas".

 

Las Condes: el tradicional feudo de una dupla histórica

 

La relación política entre el ex abanderado de la UDI y el actual alcalde de Las Condes es de larga data. De hecho, De La Maza fue uno de los principales cerebros de las campañas presidenciales en que el primero resultó derrotado y compartieron el concejo de esta alcaldía de la derecha por antonomasia mientras Lavín era alcalde y De La Maza concejal. Y durante mucho tiempo se habló del segundo como el delfín del primero.


La puesta en escena de ayer, donde ambos hablaron con la prensa desde la Municipalidad de Las Condes y no desde la UDI, fue la guinda de la torta para un capítulo en el que la directiva liderada por Hernán Larraín no tuvo mucho que hacer o "no quiso hacer nada" y sólo dejó hacer, como plantea uno de los pocos personeros que conoció, con posterioridad, algunos entretelones de la negociación que todas las partes involucradas se cuidaron de no filtrar.


La historia pública que une a estas dos figuras comienza cuando en las municipales de 1992, tras el fracaso de Lavín en su intento de llegar a la Cámara, representando al distrito 23 y en el que es derrotado por la entonces RN Evelyn Matthei, su entorno político vio en la alcaldía de Las Condes la posibilidad de forjarse una plataforma política para algo más grande. Así, luego del traspié que significó su infructuoso intento por llegar al Congreso. Lavín se convertía en "la promesa de la UDI" para conquistar La Moneda.


Ese año, un joven Francisco De La Maza obtenía el cupo de concejal por la comuna, como independiente en el pacto opositor, y en último lugar. A partir de ahí se inició un largo camino en el que De La Maza se convirtió en el jefe de campaña de Lavín y en uno de sus más cercanos samuráis -selecto grupo que asesoraba políticamente al aspirante a La Moneda-.


Acompañó a Lavín en sus dos travesías presidenciales y se lo consideraba uno de los cerebros de las campañas. Durante el segundo período como alcalde, la promesa gremialista y su entorno asumieron que estaba listo para su principal desafío electoral: la presidencial, en la que enfrentó a Ricardo Lagos y aunque no le ganó hizo una buena performance que lo dejó en la pole position para la siguiente. Su plataforma, esta vez, fue la alcaldía de Santiago. Detrás de Lavín, seguía De La Maza y el mismo año (2000) que el abanderado gremialista aterriza en Santiago, su samurái lo hace, como alcalde en Las Condes.


La derrota de Lavín frente a Piñera en 2005 lo hizo tomar cierta distancia con el mundo político, paralelamente De La Maza había ingresado a la UDI y comenzaba a convertirse en una nueva estrella en ascenso.


Sin embargo, a diferencia de lo que es Lavín, De La Maza comenzó a cultivar un perfíl más bien díscolo y a promover cambios a la anquilosada estructura de la UDI. Junto con ello su popularidad como alcalde crecía. El área municipal se convirtió en su nicho dentro del partido y es desde allí donde, inicialmente, se le ha promovido como presidenciable, timonel del partido y parlamentario.

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