Construcción

Feller Rate espera "ofertas agresivas" en proyectos inmobiliarios en medio de la pandemia

Agencia destacó que las grandes compañías del sector han presentado un bajo nivel de propiedades terminadas en sus inventarios, debido a la contracción en el inicio de proyectos ocasionada por las manifestaciones sociales. "Ello les permitirá afrontar de mejor manera la crisis sanitaria, en comparación con la crisis subprime", aseguró.

Por: J. Troncoso Ostornol | Publicado: Lunes 1 de junio de 2020 a las 08:00 hrs.
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Foto: José Montenegro
Foto: José Montenegro

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La contingencia político-social y la crisis sanitaria impactó los sectores construcción e inmobiliario, presionando los mercados, destacó Feller Rate en un reciente informe denominado "Inmobiliarias y constructoras: grandes desafíos y alta incertidumbre".

Según la clasificadora, existe un fuerte nivel de incertidumbre ante la duración de la pandemia y frente a las medidas que tomará la autoridad para contenerla, sin certeza de cómo este contexto repercutirá en el desempeño económico futuro del país.

"Este complejo entorno implica un gran desafío para las operaciones de las empresas, con escenarios estimados que contemplan periodos de cierre en las salas de ventas, caídas en las promesas, freno en el avance de proyectos y postergaciones en el inicio de éstos. Además, deben sumarse los efectos en la economía nacional o mundial, que se esperan sean transitorios, con una posterior recuperación", dijo la agencia, que clasifica a las principales constructoras e inmobiliarias que participan en el mercado de valores chileno: Salfacorp, Socovesa, Besalco, Paz Corp, Echeverría Izquierdo e Ingevec.

En términos generales, Feller Rate consideró que las empresas evaluadas poseen un perfil de negocios "Adecuado" y una posición financiera "Intermedia". No obstante, cada entidad presenta características particulares.

A juicio de la agencia, en el sector inmobiliario se ha observado un debilitamiento de la demanda, que ha ocasionado un aumento en los meses para agotar stock, a pesar del ajuste en la oferta registrado en dicho periodo.

En algunos casos, dado lo atomizada que es la industria, la clasificadora dice que se podrán observar participantes que, para sustentar sus niveles de liquidez, realizarán "ofertas agresivas" en proyectos inmobiliarios.

Por otra parte, precisó que constructoras con posiciones más débiles podrían enfrentar consecuencias más severas, producto de los sobrecostos de proyectos y de la paralización de obras.

"En general, las grandes entidades han presentado un bajo nivel de viviendas terminadas en sus inventarios, debido a la contracción en el inicio de proyectos ocasionada por las manifestaciones sociales. Ello les permitirá afrontar de mejor manera la crisis sanitaria, en comparación con la crisis subprime", señaló la clasificadora, para la cual un factor relevante para los próximos meses serán los niveles reales de desempleo.

Esto, tomando en cuenta que, tras los acontecimientos de octubre de 2019, se ha registrado una destrucción de empleos formales, los cuales fueron compensados, en gran parte, por la creación de empleos informales, evidenciando una mayor precarización laboral.

A lo anterior, añadió Feller, se suma la expansión del Covid-19, que implicará una pérdida adicional de empleos, si bien el gobierno se encuentra tomando medidas para aminorar este efecto.

"Este escenario repercutirá en los niveles de desistimiento en proyectos inmobiliarios, considerando la disminución en la generación de promesas. Ante ello, las políticas que mantenga cada entidad respecto a este concepto, así como el monitoreo constante de la cartera, serán fundamentales para evitar una pérdida relevante de ingresos futuros", afirmó la clasificadora.

Para las constructoras, dijo que se podrán observar, en algunos casos, sobrecostos en los proyectos, debido a la depreciación del tipo de cambio y a su efecto en los costos de insumos para la construcción, sumado a los costos asociados a la paralización de obras.

Añadió que estas empresas enfrentarán un aplazamiento en el tiempo estimado de los proyectos. Esto deberá ser resuelto con sus respectivos mandantes, lo cual, en algunos casos, generará presiones en los resultados, señaló.

Junto a esto, dijo que la inversión destinada para 2020 experimentaría un desfase respecto a lo proyectado de, por lo menos, tres meses en las obras que estaban por iniciar operaciones.

"Esta reprogramación afectaría los niveles de inversión privada esperada para 2020, trasladando parte de ésta a 2021. Lo anterior dependerá de las condiciones macroeconómicas de los próximos meses y de una gradual normalización en las operaciones a contar del segundo semestre del año", dijo Feller Rate, que insistió que la crisis sanitaria tendrá un impacto relevante en los principales factores económicos que influyen sobre la demanda inmobiliaria.

Este contexto –aseguró- gatillará mayores presiones financieras durante 2020, por lo que se deberían observar indicadores de cobertura debilitados de forma transitoria. "Este escenario dependerá de cuánto dure la contingencia y de cuán profundo sea su efecto sobre la economía. En ello también influirán la diversificación de operaciones y las estrategias que desarrollen las compañías para afrontar la crisis", sentenció.

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