Minería

Ana Bran: cambios en las políticas de reclutamiento y más referentes son claves para impulsar el trabajo femenino

Ingeniera química, encabeza el Centro de Excelencia de Mantenimiento e Ingeniería MECoE de BHP en Chile y acaba de recibir el premio Mujer Destacada en Minería por su trayectoria y su aporte a la diversidad y equidad de género.

Por: Teresa Espinoza | Publicado: Viernes 15 de octubre de 2021 a las 14:51 hrs.
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Ha trabajado siempre en lugares y labores en los que han predominado los hombres. Recién egresada de la universidad, inició su carrera profesional en la minera BHP, en un área en la que había más de 800 hombres y sólo tres mujeres.

Hoy Ana Bran Hernández encabeza el Centro de Excelencia de Mantenimiento e Ingeniería MECoE de BHP en Chile y acaba de recibir el premio Mujer Destacada en Minería que entregan los ministerios de Minería y Mujer y Equidad de Género.

Se siente muy honrada por el reconocimiento, dice, porque le importa ser un aporte al negocio en las diferentes posiciones que ha ocupado y también ser un referente de una mujer que logra llegar a altos cargos. La enorgullece sobre todo que fue postulada por su equipo en el centro de excelencia. "Para mí eso muestra que también estoy haciendo una diferencia para ellos", comenta.

Ingeniera química de la Universidad de Queensland, Australia, y con MBA en Queensland Universidad of Technology, postuló a su primer trabajo por un aviso en el diario y así llegó a una fábrica de paneles de acero, que en ese entonces era de BHP. Cambió varias veces de rol hasta que le ofrecieron trabajo en una firma proveedora de servicios de logística para la minería, Aurizon.

Ya en esos espacios, como le llama ella, comenzó a ver que la tarea también tenía que ver con cambios culturales, con enfrentar prejuicios, costumbres muy arraigadas.
"Introdujimos diferentes prácticas en términos de reclutamiento, de apoyar a las mujeres con más flexibilidad, tomando en cuenta que eran las responsables de cuidar a los niños", cuenta.

-¿Por qué había que buscar más mujeres?

-Por dos factores. Uno es que no teníamos suficientes personas postulando a estos roles. Lo otro fue que nos dimos cuenta que las mujeres manejaban en una forma diferente los trenes y los equipos duraban un poco más, entonces comenzamos a ver eso como algo positivo.

Adicionalmente, estábamos viendo que para poder atraer a más personas diversas a la organización teníamos que cambiar la cultura. O sea, no podíamos tener esto de personas mostrando comportamientos irrespetuosos o chistes que ahora se consideran inapropiados.

Un tiempo después, relata, la llamaron de BHP para preguntarle si estaba interesada en establecer un nuevo centro de excelencia en Chile. "Para mí era una oportunidad porque en los últimos años había estado trabajando en transformaciones y optimización de estructuras y eso significaba normalmente reducir la organización. La verdad no hay muchos espacios en una carrera en el cual te dan la posibilidad de crecer y crear. Obviamente me atrajo y me vine ya hace casi tres años a partir desde cero y ahora ya tengo un equipo de casi 200 personas", explica.

Dice que en términos de resultados al centro le ha ido bien, tanto en desempeño de los activos como en seguridad y producción, y que esos beneficios ya se están viendo con más claridad. Destaca con orgullo también que tienen paridad de género.

-¿Qué se necesita para que más mujeres en Chile estén en minería y en altos cargos?

Una de las cosas que tenemos que cambiar es la mentalidad de las personas que toman las decisiones. Tenemos que asegurarnos de que los hombres que están en la posición de tomar decisiones de reclutamiento abran la mente del perfil de personas que andan buscando. Eso es lo clave. Respecto de cómo pueden avanzar las mujeres a cargos más altos en la minería, pienso que uno no puede ser lo que no puede ver. Necesitamos más y más referentes que muestren las habilidades que tienen las mujeres en diferentes cargos para impulsar a otras a postular también.

No es que no haya, es que no están visualizadas. Se necesita verlas más.

-¿Cómo ha sido este tiempo en Chile?

-Ha sido interesante, intenso. Vine a establecer este centro de excelencia, así que ya tenía una idea que iba a ser difícil el reclutamiento, buscar espacios, comenzar a desarrollar procesos, traducir, interpretar. Y además a mí nadie me conocía, no tenía conexiones, que, ahora lo entiendo, son muy importantes para trabajar en Chile. Así que esa parte fue difícil al principio. También mi español ha mejorado, porque lo hablaba sólo en casa con mis papás, pero no en términos del negocio, financiero, de propósitos.

Es emocionante ser parte de un equipo, ver a las personas crecer desde que ingresaron al centro de excelencia, las diferentes habilidades que he podido traer, y la forma en que hemos reclutado. Porque no solo tengo ingenieros en el equipo, tengo personas que tienen background de nutricionistas, por ejemplo, personas que tradicionalmente no hubieses pensado que trabajan en ingeniería y en mantenimiento. Tal vez eso marca el cómo hemos podido llegar a la paridad de género, que logramos en mayo de este año después que me dijeron "no vas a encontrar mujeres en Chile en minería y menos en mantenimiento". Me gustan los desafíos.

-¿Y en términos personales cómo ha sido este período? Primero hubo estallido, después, pandemia.

-Con mi esposo y nuestra hija hemos aprendido. Todos aquí en Chile hemos estado en el mismo espacio de no saber cómo manejarnos en esos diferentes eventos que han ocurrido en el país. Así que estamos todos aprendiendo al mismo tiempo. No creo que nadie esté preparado para una pandemia tampoco. Y todos estamos en el mismo espacio, aprendiendo y apoyándonos, y también para seguir avanzando, porque ésta va a ser la nueva normalidad en la cual operamos.

 

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