Pese a informe técnico favorable, proyecto minero Dominga es rechazado: controlador apelará a comité

Tres años y medio de evaluación ambiental, cuatro rondas de consultas y sus respectivas respuestas y un informe técnico final favorable que recomendaba dar luz verde a la iniciativa, no fueron suficientes para que el proyecto Dominga, impulsado por Andes Iron, sociedad ligada a las familias Délano Méndez y Garcés Silva (80% y 15%, respectivamente) y ejecutivos gestores, lograra su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para construir una faena de hierro que implicaría inversiones por unos US$ 2.500 millones.

En una reñida votación que se extendió por más de cuatro horas, los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Coquimbo dieron a conocer sus votos, llegando a un empate a seis, por lo que quien tomó la decisión final fue el Intendente de la Región de Coquimbo, Claudio Ibáñez.

Al término de la cita, la máxima autoridad regional declaró que “esta es una votación histórica donde le queremos dar tranquilidad a la ciudadanía que aquí las instituciones funcionan”, y para justificar su rechazo al proyecto, a pesar de la recomendación de aprobación por parte del SEA, su argumentación se basó en el impacto que tendría el yacimiento sobre la Reserva Nacional Pingüino Humboldt, y en otras áreas marinas “que son dignas de preocuparse más allá de lo que establece una comisión técnica”, aseguró.

En cuanto a los alegatos de los habitantes de la comuna de La Higuera -incluido el propio alcalde-, respecto al aporte al desarrollo de la localidad que consideraba este proyecto, Ibáñez fue contundente, y subrayó que “el crecimiento de las comunidades es tarea del Estado, no de una minera privada”.

El enrarecimiento del clima

Desde el inicio del trámite del proyecto en septiembre de 2013, el entorno se ha ido enrareciendo. Primero fue la aparición del caso Penta, que indirectamente afectó a esta iniciativa y, ahora, el mismo día en el que el SEA decidió recomendar la aprobación del proyecto, se supo de la vinculación del ex presidente Sebastián Piñera con un fondo de inversión que tenía participación en Dominga (ver página 23).

Según comentó el diputado y vicepresidente de la DC, Matías Walker, “la sensación de la región es que esto se vio muy contaminado políticamente”.

El legislador fue más allá e incluso declaró en una entrevista radial con Cooperativa que hubo presiones desde el Ministerio del Interior para que el proyecto fuera rechazado.

“La información que tenemos es que el intendente habló con algunos seremis que tenían informes favorables para que se abstuvieran o votaran en contra, para que el Comité de Ministros fuera el órgano que resolviera finalmente”, declaró.

Los pasos a seguir

Nada más al salir de la reunión, el gerente general de Andes Iron, Iván Garrido, confirmó que la empresa apelará a la resolución ante el Comité de Ministros, y sostuvo que “nos llama profundamente la atención esta discrepancia entre el SEA y las opiniones de los seremis. No obstante la respetamos, vamos a apelar y creemos que vamos a ganar”.

Este organismo resolutivo está compuesto por su presidente, el ministro del Medioambiente, y los ministros de Salud, de Economía, Fomento y Turismo, de Agricultura, de Energía y de Minería.

Luego de este proceso, sea cual sea la decisión del comité, ambas partes cuentan con la posibilidad de realizar una última apelación ante los tribunales ambientales, quienes tendrán la decisión final sobre si se aprueba o no.

Este -hasta ahora traspié- también pone en duda qué tan viable es la entrada de nuevos inversionistas al proyecto, búsqueda que están desarrollando hace meses.

Sistema ambiental ha rechazado 55 proyectos por US$ 9.000 millones

Aunque aún no es una historia definitiva, Minera Dominga se convirtió ayer en el proyecto número 55 que ha visto rechazado su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), según el registro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Las restantes 54 iniciativas contemplan inversiones por US$ 6.525 millones, donde la de mayor envergadura es HidroAysén, conjunto de centrales hidroeléctricas que se buscaba construir en la región de Aysén y que impulsan la entonces Endesa (hoy Enel Generación Chile) y Colbún, iniciativa que habría implicado inversiones por US$ 3.200 millones, según el SEIA. Aunque en una aguerrida sesión de la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) se aprobó la iniciativa, cuya Resolución de Calificación Ambiental posteriormente fue rechazada por el Comité de Ministros y aún espera una decisión final del Tribunal Ambiental de Santiago, siendo la causa más antigua que tiene esa sede de justicia especializada.
En 2011 también se rechazó Río Corrientes Generación (RC Generación), central termoeléctrica que impulsó el fondo Southern Cross y que implicaba inversiones por más de US$ 1.000 millones en Puchuncaví.

De las 55 iniciativas rechazadas, cinco fueron de energía, cuatro de minería, tres inmobiliarias y, la que más tiene, es saneamiento ambiental, con 33 proyectos, principalmente rellenos sanitarios.