Casa Amarilla regresa a regiones y se potencia a través del comercio electrónico

Permanecer vigente. Esa es la carrera que ha mantenido ocupada durante casi cien años a Casa Amarilla, cadena de instrumentos y accesorios musicales ligada a la familia Regúlez.

Lo que comenzó con una imprenta de partituras adquirida por su patriarca, Francisco Regúlez Isla, hoy es un negocio que ya cuenta con nueve tiendas, e incluso, han dado sus primeros pasos en el comercio electrónico.

"Es una empresa súper consolidada, que ya no va con los vaivenes de la economía después de tantos años. La manera de hacer negocios y la relación con los proveedores ha sido súper importante", comenta Mónica Regúlez, directora ejecutiva y miembro de la tercera generación que administra la compañía.

Para convertir a Casa Amarilla en lo que es hoy, sostiene que el olfato de su padre y su abuelo fueron claves.

"Mi abuelo era un visionario para su época, comenzó a incursionar en los instrumentos musicales, y la cosa fue derivando sola. Mi padre trabajó 40 años e incorporó muchas marcas nuevas, para lo que viajaba dos o tres veces al año a distintas ferias en el extranjero", recuerda.

Actualmente, los buenos números han acompañado a la empresa. En 2017 registró un crecimiento de 23% año contra año. "Este año la expectativa de crecimiento va sobre los dos dígitos de todas maneras, pese a que ha sido más complejo", resalta.

Estrategia online

Para seguir ampliando estos resultados, Casa Amarilla se encuentra mejorando su estructura de gastos, en paralelo a una fuerte apuesta por el comercio online. "Comenzamos en agosto del año pasado, y estamos con tasas de crecimiento explosivas de 200%", sostiene Regúlez.

Dentro de esta estrategia, han fortalecido relaciones con una de las marcas emblemas de su mix, Fender, a través de la cual están estrenando la plataforma Fender Store, que permitirá traer pedidos directamente de Estados Unidos -y competir con plataformas como Amazon-, y Fender Club, que busca generar comunidad en torno a la marca.

La relación con la marca también dio origen al Fender Day, que en su segunda versión reunió a más de 1.500 personas el pasado sábado. En todo esto, la logística está jugando un rol clave para lograr buenos tiempos de entrega. "El click-and-collect hoy día es la mayoría del negocio.

Nosotros estamos básicamente en Santiago y emprendimos negociaciones ahora con distintos operadores logísticos. Estamos con Correos Chile, Chilexpress, ya se metió DHL y hay otros interesados", dice.

Regúlez resalta que están participando en su tercer evento Cyber con el nuevo sitio.

Regreso a regiones

En 2020, al cumplir su centenario, Casa Amarilla tiene contemplado dar su próximo paso: volver a estar presentes con tiendas en regiones.

"Para el 2020 queremos irnos a regiones de forma directa. Nosotros distribuimos hace muchos años, siempre fue venta en locales y distribución. La distribución es cada vez más complicada, porque los partner de toda la vida, la gente que tú le distribuías, o cambió de rubro o ya creció suficiente, o está importando directamente, entonces queremos incorporarnos directamente en regiones", adelanta.

Años atrás la firma había dado el paso en Viña del Mar, no obstante la ubicación escogida no fue la mejor comenta Regúlez, razón por la cual decidieron cerrar en búsqueda de un nuevo lugar que finalmente nunca encontraron.

¿Hay posibilidad de un socio en sus planes de crecimiento? Regúlez no lo piensa para dar su negativa. "Esto es un negocio familiar. De querer crecer a otros niveles, no le veo más niveles que el de regiones. Y con eso puedes crecer muchísimo, pero no pretendemos abrirnos al mercado accionario ni nada parecido, somos una empresa chiquitita, bastante ícono. Todo el mundo conoce la Casa Amarilla en Santiago", explica.

Más enfática, dice: "queremos seguir creciendo, pero no de manera explosiva. No queremos ser un supermercado de la música".

La millonaria industria de la música

Durante el año pasado, la industria de la música en Chile -considerando solo instrumentos musicales y accesorios- facturó nada menos que US$ 72 millones.
Ello, se traduce en un crecimiento respecto al año anterior de 4%, cuando totalizó US$ 69 millones.
En el país, los principales actores que compiten en retail y distribución son Casa Amarilla y Audiomúsica. Sin embargo, se suman actores de menor tamaño, o que sólo se dedican a la distribución.
Yamaha también se posicionaba como otro actor de peso en la industria local, presente con tiendas. No obstante, con el tiempo, decidió dedicarse particularmente a la distribución.
Si bien años atrás las fábricas de productos se concentraban en Europa y Brasil -incluso se instaló una de guitarras en Santiago, que luego cerró-, estas se fueron trasladando a China para abaratar costos, pero exportando el know-how.
Mónica Regúlez resalta que competir en este mercado tiene sus ventajas: "El instrumento musical es un stock noble. No se echa a perder ni pasa de moda", sostiene.