Economía

Se dispara el pesimismo de las empresas en el Reino Unido y crece presión para un Brexit “suave”

Incertidumbre política preocupa a empresarios. La primera ministra, Theresa May, prometió a su partido “sacarnos de este desastre”.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Martes 13 de junio de 2017 a las 04:00 hrs.
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“Es difícil exagerar sobre el impacto dramático que la incertidumbre política actual tiene sobre los líderes de negocios”, señaló ayer el director del Instituto de Directores (IoD), Stephen Martin, en referencia al complejo momento que atraviesa el Reino Unido.

La entidad, que reúne a empresas británicas de diferentes rubros, reportó ayer un desplome del optimismo. Apenas 20% de los ejecutivos encuestados tiene expectativas positivas para los próximos doce meses, mientras la proporción de encuestados que se declaró “pesimista” o “muy pesimista” subió veinte puntos porcentuales en un mes, desde el 37% registrado en mayo.

El resultado responde al resultado de las elecciones de la semana pasada, que sembraron dudas sobre el liderazgo de la primera ministra Theresa May y sus posibilidades de mantenerse en el cargo. La encuesta reveló que un 92% cree que la falta de certezas sobre la composición del gobierno es “muy preocupante” o “preocupante” para el país.

La cercanía de las negociaciones para que el país salga de la Unión Europea también es un factor de nerviosismo. Más del 70% de los encuestados cree que lograr un nuevo acuerdo debería ser prioridad para el nuevo gobierno.

Frente a ello, Martin advirtió que, de no recuperarse las certezas, “las consecuencias podrían ser desastrosas para la economía británica”.

Debacle conservadora

“Yo soy la persona que nos metió en este desastre y yo seré la que nos saque”, dijo ayer May, en un encuentro privado con sus parlamentarios, según fuentes de Bloomberg. Se trató de la primera vez que May se reúne con los conservadores tras las las elecciones que ella convocó y en que el partido perdió su mayoría.

La consultora Eurasia alertó ayer que, aunque la premier ha buscado mantenerse en el poder y ha recibido el respaldo de su gabinete, su permanencia en Downing Street 10 está lejos de estar asegurado.

“Sus parlamentarios podrían quitarle el cargo en cualquier momento”, señaló el director gerente de la entidad, Mujtaba Rahman. “Más probable, sin embargo, es que ella evite la humillación, adelante lo inevitable y anuncie su renuncia”.

La sombra del Brexit

El oficialismo está dividido frente al Brexit y ayer creció la presión para que el gobierno suavice su postura. El secretario de Negocios, Gregg Clark, llamó a los gremios empresariales a unirse para pedir una salida menos traumática, y la líder de los conservadores escoceses, Ruth Davidson, defendió un “Brexit abierto”, que priorice el comercio y la economía por sobre la inmigración.

Una señal llegó el domingo, cuando May sumó a su equipo a Damian Green, uno de los defensores de mantenerse en el bloque.

Un reporte de la calificadora de riesgo Moody’s señaló ayer que el resultado de las elecciones podría forzar al gobierno a cambiar de estrategia y “potencialmente podría incluir una solicitud para mantenerse dentro del mercado único o la Unión Aduanera de la UE”.

Pero el gobierno británico ha intentado dar señales de que no se modificarán los ejes de la negociación y que, de hecho, aún es posible que decida abandonar el diálogo sin un acuerdo.

“La interpretación que tenemos es que la gente votó por tres cosas: el control de las fronteras, el control de las leyes y el control del dinero”, señaló el ministro del Brexit, David Davis, a la BBC. “Para entregar esas cosas no podemos mantenernos en el mercado único, sino que intentaremos tener el mejor acceso posible desde afuera”.

La autoridad también advirtió que el inicio del diálogo con Bruselas, previsto para el próximo lunes, podría retrasarse algunos días.

LAS OPCIONES PARA EL BREXIT

Divorcio suave. Tras la derrota electoral, May podría intentar moderar su postura buscando una relación más cercana con la UE tras el Brexit. Una opción es seguir el ejemplo de Noruega, que es miembro del Área Económica Eruopea y pertenece al mercado único, pero no tiene derecho a voto sobre las reglas comerciales del mismo. Para ello, el Reino Unido debería permitir el libre movimiento de personas, aunque podría aplicar ciertas restricciones.

Sin acuerdo. Si el resultado de la negociación no convence al Parlamento, el Reino Unido podría llegar al plazo de marzo de 2019 sin un acuerdo comercial con la UE. Algunos conservadores han dicho que eso no sería un problema y que, de hecho, es preferible para comenzar a negociar acuerdos comerciales con el mundo y la UE. El gobienro de May no ha descartado levantarse de la mesa sin un consenso. Ella misma dijo en marzo "la falta de acuerdo es mejor que un acuerdo malo".

Un Brexit prolongado. El mecanismo de salida contempla la posibilidad de extender el plazo de las negociaciones con el beneplácito de ambas partes. No obstante, en el caso de la UE, ello debería ser aprobado por los 27 miembros restantes. No está garantizado que eso ocurra. El tiempo, en este caso, está más a favor del bloque que del país.

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