Bolsonaro en la ONU ataca a Francia y Alemania, y asegura que la Amazonía "no está siendo devastada por incendios"

Como es tradición, el presidente de Brasil fue el encargado de dar inicio al 74° período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas con críticas al socialismo, palabras a favor de la "recuperación de la democracia en Venezuela" y apostando por la libertad económica del gigante sudamericano.

Jair Bolsonaro comenzó su discurso en el plenario atacando con firmeza a los regímenes de Cuba y Venezuela, a los que se refirió como "dictaduras" que deben ser derrotadas. Afirmó que representa a un "nuevo país", que en el pasado reciente "llegó a estar al borde del socialismo".

Eso, según el líder de la ultraderecha, llevó a Brasil "a una situación de corrupción generalizada" y propició, además, "ataques ininterrumpidos a los valores religiosos" respaldados por el Foro de Sao Paulo, organización que reúne a partidos de la izquierda de América Latina.

También se refirió a los incendios en la región de la Amazonía y aprovechó para atacar, sin nombrarlo directamente, a su par francés Emmanuel Macron, con quien ha emprendido una batalla de fuertes palabras sobre el tema. 

"Hablemos de la Amazonía. Brasil se ha comprometido con el resguardo de la selva. Somos uno de los países que más protege su medio ambiente. Ahora, el tiempo seco puede provocar incendios y también prácticas indígenas de la zona", explicó.

Rechazó las críticas que ha habido en su contra, sobre su falta de acción para evitar la deforestación y los incendios, y atribuyó el escándalo a las noticias falsas publicadas por los medios de comunicación.

"La Amazonía no está siendo devastada, no está siendo consumida por el fuego, como dicen los medios. Vengan ustedes a conocerlo de primera mano", apuntó y agregó que "resulta falaz decir que el Amazonas es un patrimonio de la humanidad y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo. No tiene sentido recurrir estas falacias y cuestionar nuestra soberanía". 

Tras ello, dijo estar "muy agradecido" con el mandatario estadounidense, Donald Trump, quien a su juicio "ha apostado por el respeto a la libertad y a la soberanía". "Me gustaría dejar bien claro: Brasil no va a incrementar el territorio indígena como unos jefes de Estado quisieran", aseveró.

Libertad económica

Parte de su discurso también estuvo enfocado en reforzar la apertura económica que ha estado viviendo la primera economía sudamericana y recordó que en ocho meses de gestión ya se ha logrado la firma de dos acuerdos comerciales internacionales: el Mercosur y la Unión Europea, y el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por su sigla en inglés).

"No puede haber libertad política sin libertad económica. Las privatizaciones ya forman parte de la economía de Brasil. Estamos abriendo nuestra economía (...) Estamos listos para iniciar nuestro proceso de adhesión a la OCDE. Vamos por buen camino", dijo.