Banco acreedores de empresas Masvida aumentan provisiones en carteras comerciales

La tormenta que parece seguir viviendo Masvida le estaría pasando la cuenta a los bancos acreedores de la compañía de salud, ya que ejecutivos de la industria bancaria indican que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) requirió a algunas entidades que aumentaran sus niveles de provisiones en las carteras comerciales.

Mientras que otros, como Bci, se han remitido a aplicar la normativa B-1 de provisiones por riesgo de crédito, lo que significa constituir provisiones previa autorización del regulador, cumpliendo las condiciones mínimas que establece la regla.

Pero la situación no sólo quedo ahí, sino que escaló hasta las propias casas matrices de los bancos de capitales extranjeros que están presentes en el país, donde incluso se habría tomado la decisión de restringir el crédito a empresas ligadas a la prestación de servicios de salud.

Cabe recordar que Isapre Masvida le adeuda a los bancos un monto cercano a los $ 20 mil millones, y que entre los principales acreedores bancarios se encuentra Bci, Scotiabank, Itaú y Santander.

Ante este escenario, la banca ha tomado dos caminos. Uno sería la vía judicial que tomó Santander y Bci para recuperar boletas bancarias. Mientras que hay otros que están menos escépticos respecto de la situación del grupo, esperando que pueda seguir adelante con los planes propuestos por el nuevo controlador y de esa forma saldar su deuda.

Algunos acreedores de clínicas disconformes

Al mismo tiempo, molestia hay entre los máximos acreedores de las clínicas ligadas a al holding Empresas Masvida, por la fórmula de pago que el representante del directorio les habría propuesto. Según trascendió, el abogado asesor de las empresas, Mario Rojas, habría expuesto a los acreedores solo el 60% del pago de las deudas en un plazo de 10 años, lo que para los acreedores principalmente factoring no resultaría viable.

A esto se suma que los acreedores están atentos a más negociaciones de venta de las clínicas que están sobre la mesa, lo que ha generado cierto recelo en la evaluación económica de las mismas.