AppleCard: apuesta segura para un inusual “outsider”

Trinidad Beuchat

Cuando todos esperábamos que Apple anunciara mejoras en sus productos, como lo ha venido haciendo año tras año en sus eventos anuales que suscitan interés mundial, este lunes el CEO de la compañía, Tim Cook, rompió con la costumbre y lanzó nuevos servicios, junto con una nueva “especie” de tarjeta de crédito llamada #applecard, que promete revolucionar el modelo de negocio de la banca tradicional y los emisores tradicionales.

Y es que con este anuncio Apple no se transforma en banco ni se hace dueño de las cuentas bancarias, sino que se transforma en una financiera, que se lleva los beneficios del otorgamiento de créditos. Una tarjeta de crédito que promete atacar, justamente, las debilidades de las tarjetas de crédito tradicionales: la seguridad y la privacidad, entre otras.

Con esta medida, Apple se transforma en un outsider: un forastero que llega de paso a la industria bancaria y hace temblar a sus participantes históricos con un modelo de negocio diferente, que amenaza con ganar rápidamente una importante participación de mercado. Uber lo hizo con los taxis tradicionales a nivel global, y Cumplo lo hizo con los bancos: han irrumpido con fuerza en industrias que no son las suyas, mediante modelos de negocios altamente disruptivos que les permiten obtener ventajas competitivas sobre los actuales participantes.

La estrategia es clara: al percatarse de que los taxis tradicionales tenían su debilidad estructural en la inseguridad y el alto precio, Uber ofrece una solución que identifica de forma muy personalizada al conductor, y a su vez, transparenta mediante GPS el recorrido del pasajero, sin espacio a estafas o sobre cobro. En esta misma línea, Cumplo identifica importantes barreras al crédito de consumo, y ofrece un modelo peer-to-peer que permite lograr tasas más justas para el deudor y más atractivas para el inversionista, desintermediando en la práctica al sistema bancario tradicional y mejorando el acceso al crédito y la inversión.

Después del lanzamiento de esta semana, Apple tiene una oportunidad histórica en sus manos, porque ya hemos visto cómo la estrategia de algunos outsiders ha resultado ser ampliamente efectiva y rentable. Con la AppleCard, la multinacional rápidamente se enfrentará a barreras legislativas que tratará de imponer la industria bancaria, pero si logra superarlas, revolucionará la forma de acceder y gestionar el crédito a nivel mundial.

Apple, al contrario de lo que nos diría la intuición, hace una apuesta más que segura, y así ha quedado demostrado en la historia de los outsiders recientes.