Columnistas

Mejores gobiernos corporativos atraen inversión de calidad

Cristián Bastián Socio principal de KPMG

  • T+
  • T-

Compartir

El buen gobierno corporativo constituye hoy uno de los principales requisitos para atraer buenos inversores, siendo la clave para fortalecer e incrementar la vida de nuestras empresas, y por lo tanto, proteger los intereses de los inversores atrayendo inversión de calidad. En cualquier caso, se trata de un claro impulso a una mirada de largo plazo y modernización de los gobiernos corporativos como un eslabón crítico, al que no siempre se le saca el máximo partido en la cadena de valor de las organizaciones, donde la mirada de largo plazo debe comenzar en la visión de los directores, teniendo presente que, por ejemplo, la esperanza de vida media de una compañía en el S&P 500 se ha reducido desde sesenta años en la década de 1970 a los veinte años de hoy.

Los directorios tienen, entre varias otras, dos importantes prioridades; la de definir la orientación de la compañía y la de supervisar y controlar. Cuando los mercados eran más estables, los órganos de gobierno corporativo se volcaron principalmente en desempeñar un papel de acelerador de las compañías. Ahora, en un mundo globalizado y con mayor incertidumbre, los gobiernos corporativos deben enfocarse en un desarrollo sostenible de las organizaciones, que les permitan ir avanzando con los debidos resguardos en un escenario cada día más complejo.

En un mercado global de oportunidades casi infinitas, acertar es no equivocarse. La necesidad de desarrollar mejores prácticas en los gobiernos corporativos es una invitación a modernizarse así como también modernizar las funciones de gestión de riesgos y supervisión creados hace más de una década.

No olvidemos que el principal activo de las compañías es la confianza y no es posible incluirla en los balances de las compañías. En esta situación, el papel de los directores, como supervisores e impulsores de una cultura basada en la transparencia, la ética y la gestión de riesgos, es protagonista desde hace un tiempo.

La formalización de la función de riesgos, nuevos informes que comuniquen mejor el acercamiento del ejercicio de determinadas responsabilidades, incluida la social de las empresas, es fundamental que esté incorporada dentro de las buenas prácticas que las empresas deben impulsar dentro de su entorno de control. La necesidad de ir avanzando más rápido en un mundo globalizado y de contar con buenos frenos para poder hacerlo es la excusa o la oportunidad para que analicemos la función de los directores y directorios.

Lo más leído