Editorial

Energía y aporte a cambio climático

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En un reciente encuentro realizado por el capítulo chileno del Consejo Mundial de Energía, los expertos y ejecutivos congregados en una mesa de conversación no sólo relevaron la importancia que tiene a mediano y largo plazo que Chile siga avanzando hacia una matriz de generación con mayor participación de las energías renovables, sino que también resaltaron lo esencial que resulta para cumplir con las metas trazadas el que a nivel del consumo de energía también se avance en la utilización de fuentes limpias de energía, de modo que ambas dimensiones progresen a la par en una dinámica de resultado virtuoso.

Se trata de una consideración relevante que impone desafíos concretos tanto a los agentes privados como públicos directamente involucrados en este ámbito y que cruza de modo profundo los modelos de ciudad y desarrollo que marcarán el día a día de los chilenos.

Especial mención se realizó a tres grandes variables. En primer término al transporte, en donde se aprecian oportunidades sustantivas para que las ciudades, especialmente las más densamente pobladas y extendidas superficialmente, sean organizadas y previstas de redes que satisfagan las necesidades de traslado de sus habitantes de manera limpia. Una segunda dimensión mencionada fue la del consumo de energía de los hogares, en donde la evidencia muestra que hay importantes deafíos que hacen imperativo extender las redes y facilitar el acceso de las personas a alternativas energéticas limpias y a precios accesibles. Y, por último, aunque no menos relevante, se destacó la necesidad de reforzar las acciones educativas que potencien la creciente sensibilidad de las personas con este tema.

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