La apretada discusión presupuestaria

En el Informe de Finanzas Públicas (IFF) de octubre de 2015, documento clave en la discusión presupuestaria, se estimó una holgura de recursos para el período 2016-2019 de US$ 213 millones. Esta cifra corresponde a la suma de los ingresos estructurales de ese período menos los gastos ya comprometidos. La estimación le asigna un costo a los proyectos de ley en discusión de acuerdo a lo estimado en los respectivos informes financieros, y no incorpora iniciativas de inversión y de transferencias de capital distintas a compromisos ya adquiridos y arrastre de proyectos.

La proyección de mediano plazo que se presente este año será una importante señal de alerta, ya que el solo efecto de la reducción de los parámetros estructurales supera la holgura de ingresos que se calculaba hace un año. Se suma el mayor costo que se ha generado en el proceso de tramitación de los proyectos de ley, junto con las iniciativas que se han ido incorporando al proceso legislativo el último año, dentro de éstas la nueva institucionalidad de educación superior, modificaciones a la carrera docente e incentivos al retiro de funcionarios, entre otros.

Esto significa que de no mediar una inexplicable mejoría en la estimación de otros ingresos fiscales, el IFF de este año debería mostrar una holgura negativa hacia adelante. Por ende, sin una significativa mejoría del crecimiento de la economía o un mayor precio el cobre, no hay recursos disponibles para financiar las reformas en discusión, ni menos para un reajuste importante a los funcionarios públicos. Se entiende entonces la preocupación del ministro Valdés y el riesgo de un futuro deterioro en la clasificación de riesgo país.