Editorial

Pobrezamultidimensional

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A la espera de la Casen 2015, aún sin fecha, se hace importante detenerse en las nuevas dimensiones que serán utilizadas para calcular la pobreza multidimensional. Conceptualmente ésta busca medir más allá del ingreso y entenderla como el conjunto de privaciones que afectan al desarrollo de las capacidades.

En 2012, la Comisión para la Medición de la Pobreza propuso 5 dimensiones: educación; salud; empleo y seguridad social; vivienda y entorno y redes. Sin embargo, en la Casen 2013 el indicador de pobreza sólo contó con 4 dimensiones, obviando la de “Entorno y Redes”, además de no acotarse por ingreso como planteaba la comisión. Con esto, hubo hogares con casi $8 millones de ingreso considerados como pobres multidimensionales.

La Casen 2015 modificaría la dimensión Vivienda e incorporaría la dimensión de Redes y Cohesión Social. El indicador de apoyo y participación social considera a un hogar como carente si algún miembro no participa en organizaciones civiles, laborales o no cuenta con redes de apoyo. Sin distinguir a hogares que por preferencias personales no les interesaría participar. Pero el indicador más cuestionado es el de trato igualitario, que considera como carente a hogares en que algún miembro se haya sentido discriminado o tratado injustamente.

La forma de definir la pobreza multidimensional tiene implicancias en determinar la población prioritaria para la política social. Una persona que se siente discriminada tiene necesidades muy distintas a una que no tiene trabajo, por lo que medidas muy amplias como las que hoy estaríamos adoptando pueden ser poco útiles o incluso perniciosas, y sería beneficioso revisarlas.

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