Señora Directora:
Más allá de la intención o desconocimiento de la diputada Maite Orsini la semana pasada, el revuelo que causó su reclamo contra la vestimenta que se les pedía a las mujeres para la recepción con el Presidente de Brasil nos invita a revisar aquellas costumbres culturales que existen en las organizaciones y las consecuencias de desconocerlas o pasarlas a llevar.
Estas normas, que muchas veces no están escritas en ninguna parte, son manifestaciones que cada sistema social va acordando a través de su historia. En general, las organizaciones con entornos poco cambiantes, reguladas y con trabajo rutinario son las que más valoran este tipo de normas.
Es recomendable analizar estos códigos no escritos y ver cuáles le sirven a nuestra organización y desterrar aquellas que no. Se trata de adaptarnos y no ser una más de las cientos de organizaciones que están quedando obsoletas en el camino.
Gregorio Etcheverry
Socio CLA Consulting y académico UAI