¿Quién protege a Carabineros?
Señora Directora:
Sin Carabineros no hay patria. Eso es lo que parecen no entender muchos personeros políticos que, en vez de contribuir a que la institución supere el difícil momento que está atravesando, se empeñan de forma irresponsable y deliberada en debilitar a la policía uniformada con sus declaraciones y gestos.
Al ser una entidad cuyos miembros no pueden deliberar, Carabineros está impedida de defenderse cuando se ve afectada por una crisis como la actual, quedando sujeta a lo que disponga la autoridad política de la que depende. Y como es de esperar, la autoridad política, para no pagar costos cuando miembros de la organización cometen irregularidades o ilícitos, vuelca toda la responsabilidad sobre la institución.
Esa actitud ha terminado por debilitar a Carabineros en el tiempo, a tal punto, que hoy la policía uniformada muchas veces se inhibe de actuar según el mandato que le otorga la ley en la mantención del orden y la seguridad pública, por miedo a ser sancionados o destituidos.
Y peor aún, ha dado pie para que los desalmados de siempre se sientan con total impunidad para atacarlos, incluso a rostro descubierto, como ocurrió hace unos días en el Paseo Ahumada. A veces hay detenidos por estos actos irracionales, pero pocas veces son castigados en debida proporción a su delito.
Debilitar a Carabineros es dinamitar la democracia y la convivencia social. Frente a este escenario, los ciudadanos tenemos el deber de alzar la voz y defender a una institución fundamental de la república; y a sus integrantes, que a diario están dispuestos a dar la vida para que los chilenos podamos vivir en paz.
Carlos Cuadrado Sepúlveda