Fallo del TC
Señora Directora:
Luego del fallo del Tribunal Constitucional donde declara inconstitucional el fin al lucro, han salido voces que lo critican duramente por considerarlo antidemocrático. Lo primero que debemos considerar es que no porque una determinada medida sea “democrática” entonces pasa la prueba de la constitucionalidad. En efecto, si el 51% decide por la libertad del 49% restante podría ser democrático, pero no por eso habría que saltarse la Constitución que defiende a la minoría circunstancial.
Sorpresa además me causa la gran cantidad de parlamentarios que -junto a la expresidenta Bachelet- salen a defender el fin del lucro, como si ese fuera el punto central que se debe perseguir, en vez de estar preocupados de mejorar la calidad de la educación, que es adonde debe apuntar una autoridad realmente competente.
Félix Berríos Theoduloz
Economista
Condicionar acuerdos
Señora Directora:
Parece un chantaje de mal gusto la “invitación” que hace el senador PPD Felipe Harboe al presidente Piñera, advirtiéndole que si quiere acuerdos con la oposición se debe reformular el Tribunal Constitucional. Harboe, como abogado que es, sabe que el TC es un instrumento que contempla nuestro sistema democrático, y no porque hoy favorezca circunstancialmente a un sector, lo invalida ni lo deslegitima. No parece razonable ni maduro condicionar acuerdos cuando no nos acomoda un fallo. Por lo demás, recordará el senador que quien recurrió al TC fue una destacada militante de sus filas y exvocera del primer gobierno de Bachelet.
Ignacio Garay P.
Abogado
Acero
Señora Directora:
Respecto al posible desvío de acero que podría recibir nuestro país dado al alza de aranceles anunciado en EEUU, la cantidad de toneladas de acero involucradas no serán las suficientes como para tener una incidencia significativa en el mundo laboral o generar una fuerte guerra de precios. Pues, si bien Chile es un consumidor de este metal, el tamaño de mercado no es tan grande para poder recibir el total de los desvíos desde EEUU. Además, hay que considerar el tipo de metal que sería desviado, pues algunos tienen consumo muy bajo en nuestro país como el del sector automotriz. Respecto a la construcción, las principales compañías nacionales, Gerdau y Cap, tendrán que enfrentar el desafío de competir con el alto precio y calidad. Sin embargo, factores como la confianza, distancia y tiempos no nos llevarán a una batalla relevante para la economía en este nicho. Creemos fehacientemente que no habrá un desvío masivo de este producto a Chile, por lo que evidentemente no habrá un impacto negativo en la economía local.
Anastasia Samokhvalova
Manager Michael Page