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Cartas al director

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Impacto de desaceleración china en América Latina


Señor Director:
La desaceleración económica de China, junto a la depreciación del Yuan y la caída de la bolsa de Shanghai, se han convertido en un tema de primer orden para los gobiernos latinoamericanos.
China fue el principal motor del gran crecimiento económico que experimentaron las exportaciones latinoamericanas en la primera década del siglo XXI, llevando a que el comercio entre China y América Latina aumentara más de 10 veces. Hoy en día en cambio, China es una de las principales razones de que varios gobiernos de la región, mientras pierden popularidad, estén con dolor de cabeza enfrentando una mala situación económica. Y es que para países como Chile, Brasil y Perú, China es su principal socio comercial, mientras que para varios otros, como Venezuela, Argentina y Colombia, es el segundo.
Esta dependencia de las exportaciones latinoamericanas es algo ya inherente a las economías de la región. Antes era EEUU, ahora China, quizás más adelante será India. Mucho se dijo y discutió, cuando se crecía a altas tasas, que había que aprovechar el momento para realizar cambios económicos estructurales que permitieran sostener el crecimiento en el tiempo. Pero vemos hoy en día que nada concreto se hizo, por lo que es hora que esta situación económica se enfrente como una oportunidad para realizar cambios económicos estructurales y así dejar la extrema dependencia en las exportaciones de materias primas. Se va a necesitar tiempo y mucha voluntad política, pero esa transformación es necesaria.
Javier Recabarren Silva
Investigador del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales (CERI), Facultad de Gobierno, Universidad del Desarrollo


Reformas


Señor Director:
El senador Letelier arremete contra la posibilidad de reemplazo interno en huelga en el contexto de reforma laboral con una pasión ideologizada sin sentido. ¿Tiene el senador alguna experiencia laboral más allá de la política? Claramente no y por ende, como la mayoría de los parlamentarios, no sabe cómo funciona una empresa. En este tema del reemplazo hay que tener mucho ojo porque es verdad que una huelga con reemplazo pierde bastante fuerza pero hay que poner un límite cuando la misma ponga en riesgo la viabilidad de la empresa porque ese extremo es absurdo. Los sindicatos hay que entenderlos sin ideologías y para ello hay que estar claros en que su filosofía es la de desarrollar un nexo eficaz entre empleador y empleados, con un diálogo fluído y amistoso tal que se solucionen los conflictos mucho antes de llegar a un paro.
En todo caso, me parece tanto o más relevante eliminar el tema de la titularidad sindical y definir sanciones para los actos violentos como los que hemos visto en las faenas mineras.
Rodrigo Zañartu

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