Confianza en el sector privado
Señor Director:
En relación con la carta de Carlos Araya, de Ministerio de Vivienda, publicada el pasado 24 de diciembre en DF, es importante distinguir entre la colaboración público-privada en clave mandante-contratista o bien en clave subsidio-ejecución, que hace varias décadas han definido nuestra política habitacional. Como bien describe la carta, esta administración ha operado en esa lógica y ha tenido un buen desempeño, salvo durante el segundo semestre de 2026 en que la estrechez fiscal ha derivado en retrasos inaceptables en el pago de subsidios ya comprometidos.
Donde no ha existido confianza alguna en el sector privado es en cuanto a adecuar la regulación para que soluciones privadas contribuyan a enfrentar problemas públicos. En estos años el foco del Minvu ha estado casi exclusivamente en el Plan de Emergencia Habitacional, un esfuerzo significativo. Sin embargo, este fast track para la vivienda subsidiada no ha tenido un correlato que logre pavimentar el slow track en que quedan los desarrollos sin subsidio. Y si bien se ha avanzado en herramientas de gestión de suelo, todas las alternativas apuntan a gestores públicos o, a los más, a alianzas público-privadas. Poco o nada se hace por abrir opciones a la iniciativa privada, por adecuar incentivos, eliminar regulaciones obsoletas o corregir exigencias desproporcionadas.
No avanzaremos lo suficientemente rápido si la confianza en el sector privado se limita a la colaboración en el marco de contratos y subsidios.
Slaven Razmilic
Director Ejecutivo Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios
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