Señora Directora:
Desde su última modificación, la exención tributaria DFL2 no beneficia necesariamente a los "súper ricos", subsidia a gente que con mucho esfuerzo logra comprar una propiedad adicional a la que habita. Ese segmento no necesariamente es el que tiene mayores ingresos.
Economistas han entregado propuestas sobre qué exenciones ya no se justifican en el marco de una reforma tributaria mayor. En una sociedad sana, la clase media tiene que ser fuerte, próspera y ese debería ser el foco de cualquier gobierno. Poner fin a la exención de impuesto a los ingresos por arriendos de viviendas acogidas a DFL2 reduciría la posibilidad de que gente de clase media que opta a un hipotecario, pueda adquirir una vivienda con ese beneficio.
Las constructoras normalmente construyen este tipo de proyectos y esta eliminación del DFL2 podría también paralizar la compra de esas propiedades, lo que se suma a la ralentización del sector inmobiliario y de la economía global producto de la pandemia. Al fin y al cabo se trata de un tema de acceso a la vivienda.
Yuval Ben Haym
Director Regional RE/MAX Chile