Señora Directora:
La trata de personas, variante actual de la esclavitud, se traduce en la explotación de millones de niños, mujeres y hombres condenados al trabajo forzoso, explotación sexual e incluso matrimonios en contra de su voluntad. Esto afecta prácticamente a todas las naciones, ya sea como origen, tránsito o destino de las víctimas.
Según el Reporte Global de Tráfico de Personas 2018, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en Sudamérica se ha evidenciado un importante aumento, con especial énfasis en mujeres y niñas que, en conjunto, abarcan más del 80% de los perjudicados en cualquiera de sus formas.
Hoy la inmigración nos plantea más y mayores desafíos en este sentido. Cuando se conmemora el Día Mundial Contra la Trata de Personas, la invitación es a reflexionar que la esclavitud no se ha terminado de abolir.
Margarita Ducci Budge
Directora Ejecutiva Pacto Global