Columnistas

Acuerdo Comercial Transpacífico: integración en el Pacífico

Entre hoy y el 18 de febrero más de 500 negociadores de Chile, Australia, Brunei Darussalam, Estados Unidos, Malasia, Nueva Zelanda...

  • T+
  • T-

Compartir

Entre hoy y el 18 de febrero más de 500 negociadores de Chile, Australia, Brunei Darussalam, Estados Unidos, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam se estarán dando cita en nuestro país. La razón de este encuentro es la V Ronda de negociaciones del Acuerdo Comercial Transpacífico (Trans Pacific Partnership TPP), hoy la negociación comercial y económica más importante que se está desarrollando en el mundo, dada la cantidad de países involucrados y porque sería el primer acuerdo que integraría ambas riveras del Océano Pacífico. 


Además, este proceso tiene otra característica singular dada en su origen: los socios firmantes del Acuerdo P4 (Chile, Singapur, Nueva Zelanda y Brunei) integraron una cláusula en la cual se permite el ingreso de otros países de la región a esta negociación, por lo que el TPP sigue estando abierto a la entrada de más países que estén dispuestos a asumir este desafío comercial. 
Así esta semana 21 grupos de negociadores debatirán sobre acceso a mercados, trabajo, inversiones, comercio de servicios, entre otros. Además, representantes del sector privado y de la sociedad civil, participarán activamente en distintas instancias que se realizarán en forma paralela a la ronda.

La decisión de estos nueve países de participar en el TPP no es casual ni aleatoria, ya que esta convivencia entre naciones desarrolladas y en desarrollo está unida por la certeza de que la apertura comercial es un camino que vigoriza el crecimiento económico y comercial e impulsa la generación de empleo, así como permite profundizar las confianzas entre los Estados. Ello se reafirmó a fines del año pasado con el apoyo decisivo al TPP del Presidente Sebastián Piñera y de los otros líderes de los países participantes, durante la Cumbre APEC en Japón.

Los altos estándares fijados para este acuerdo son coincidentes con los que exige la OCDE a sus miembros, por lo que Chile -a casi un año del ingreso a este organismo- cuenta con todas las herramientas necesarias no sólo para ser un gran anfitrión, sino que además ser un activo y contundente participante de esta negociación comercial. 
Sin embargo, hay que recordar que Chile tiene acuerdos de libre comercio con todos los países del TPP, excepto Vietnam, con quien aún estamos en negociación. Estos acuerdos contienen importantes compromisos de acceso a mercados, disciplinas que regulan dicho comercio y flexibilidades que Chile obtuvo de estas negociaciones. La posición de Chile en el TPP ha sido que el punto de partida deben ser esos acuerdos bilaterales y que esta iniciativa plurilateral debe construirse a partir de ellos. Si bien a estas alturas no se puede predecir el contenido final del acuerdo, éste no puede erosionar los beneficios logrados bilateralmente por nuestro país. Ese es nuestro desafío.

En síntesis, por su liderazgo en la apertura comercial, porque comparte los principios en los que se basa el proceso TPP y por la prioridad que el actual gobierno le ha dado a la apertura de nuevos mercados en el Asia Pacífico, Chile no podría estar ausente de esta histórica iniciativa de integración comercial. El TPP no sólo representa para Chile una gran oportunidad para mantenerse como punto de referencia en materias de liberalización y complementación económica con los países del Asia Pacífico, sino que pertenecer a una zona de libre comercio con un mercado de más de 470 millones de habitantes y un PIB de US$ 16 mil billones y al que esperamos se sumen otros países de la región.

Lo más leído