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Columnistas

Amazon, la empresa que desafía la ortodoxia, no es a prueba de política

John Authers

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 14 de agosto de 2017 a las 04:00 hrs.

Una empresa que tiende a dominar la conversación sobre negocios es Amazon, que ha llegado a simbolizar la economía y sus paradojas, y es la excepción a cada regla sobre las burbujas.

Jeff Bezos, su fundador, superó a Bill Gates de Microsoft como el hombre más rico del mundo por unas pocas horas a fines del mes pasado. Y el éxito de Amazon desde la burbuja puntocom, que llegó a su peak a principios de 2000, rompe cada regla. Su valoración en ese punto, cuando aún no lograba ganancias, era una locura en casi cualquier medida.

Sin embargo, habría sido una gran jugada de largo plazo comprar acciones en 1999.

Es instructivo mirar el peak de la era de la burbuja de Amazon y comparar su desempeño con el de los vehículos de las personas más ricas en ese momento: Microsoft, Berkshire Hathaway de Warren Buffett y América Móvil, controlada por el mexicano Carlos Slim.

Bezos los ha superado, con el alza del último año superando incluso a los extraordinarios eventos de 1999.

Pero hay que fijarse en el interesante efecto que la política de competencia ha tenido en sus competidores. Microsoft enfrentó una demanda antimonopolio en 1999, y muchas de las que fueron efectivamente posiciones monopólicas se han ido mermando poco a poco por los avances tecnológicos. El grupo de software ha tenido un desempeño inferior al S&P en ese período.

Slim, a quien le vendieron un monopolio del servicio de líneas fijas mexicanas a principios de los ’90, ha superado a todos, hasta que el presidente Enrique Peña Nieto aprobó reformas que reducían esas posiciones.

Para usar un término popularizado por Buffett, Slim había disfrutado de un amplio “foso económico”, construido para él por el gobierno. Lo perdió cuando México decidió intentar defenderse de los oligopolios.

Si Amazon tiene algo a lo que tenerle miedo, entonces, es a la política. ¿Intentará Estados Unidos mostrar que la empresa de comercio electrónico es anticompetitiva?

Existe un lobby poderoso que podría querer limitar ese poder. La creciente influencia del e-commerce se ha dejado sentir finalmente en el cierre de tiendas de cemento.

Demostrando su dominio, Amazon es mencionado durante conferencias de ganancias por estos días mucho más incluso que Donald Trump, el presidente de EEUU. Eso da una idea de dónde podría radicar el problema.

Peter Atwater de Financial Insyghts sugiere que la confianza en Trump podría haber llegado a un mínimo cíclico y que podría recuperarse. Durante este difícil período, destaca, un presidente ansioso ha gastado mucho más tiempo alabando al mercado bursátil. A Trump le importa ser visto como un presidente que está cumpliendo, incluso si el tema en el período de elección era que él podía estar con Main Street y en contra de Wall Street.

Trump también tiene un problema con el Washington Post, que es propiedad de Bezos, así es que un ataque antimonopolio populista a Amazon también podría apelar a él.

La evidencia de Slim y Gates es que las grandes fortunas quedan vulnerables cuando se hacen tan grandes como para provocar una acción de las autoridades. Incluso los Rockefellers de Standard Oil podrían atestiguar sobre eso.

Ya lo veremos.

Atwater también sugiere que un rebote de Trump podría fortalecer al dólar, lo que arrastraría los precios del petróleo, y depreciaría a la bolsa, que ha sido horizontal por meses cuando se mide en euros y le debe mucho de su fortaleza a la debilidad del dólar.

Un punto final sobre Amazon. Puede haber vencido cada ortodoxia, y mutado desde una empresa inmaterial que parecía solamente un intermedio de Internet a una que gana su fortaleza de su logística, y fabrica dispositivos desde Kindles a Alexa, pero aún está lejos de Apple.

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