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Bolsas reutilizables

Isidro Pereda gerente general de Recupac

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Hace pocos días el Senado aprobó el proyecto de ley que regula el uso de bolsas plásticas en nuestro país. Si bien se trata de un proceso gradual que busca la prohibición total de la distribución gratuita de bolsas plásticas, desde ya se implementará en las 102 comunas costeras, para luego facultar al resto de los municipios de nuestro país para que regulen su utilización.

Esto significa un gran avance considerando que el impacto medioambiental que genera el uso de bolsas plásticas es enorme desde su fabricación, ya que en el proceso productivo se consumen grandes cantidades de energía y aumenta el dióxido de carbono, lo que acelera el calentamiento global. Además, parte de la composición de la bolsa plástica son sustancias derivadas del petróleo, que hacen que sea difícil de degradarse por lo que éstas quedan en nuestro ecosistema por más de 300 años.

La gran mayoría de ellas son botadas a la basura y terminan en rellenos sanitarios o vertederos, contaminando ciudades y otro alto porcentaje va a parar a nuestro ecosistema, dañando nuestros recursos naturales. En el mar, por ejemplo, este residuo es mortal para los seres vivos como las tortugas, peces, ballenas y delfines, entre otros, que los ingieren provocándoles la muerte y en algunos casos la extinción de especies.

Por ello, la necesidad de crear conciencia y considerar el impacto que se puede generar al preferir las bolsas reutilizables o reciclables, es fundamental en este momento. En algunos casos, las bolsas reciclables sirven incluso para compostaje.

Por ejemplo, las que están hechas en base a un material llamado Mater-Bi, que es de origen vegetal y compostable, permite que se degraden en un año aproximadamente. Sin embargo, estas bolsas tienen menos mercado y un costo más alto. Así, las reutilizables siempre van a ser una mejor alternativa: aquellas que están confeccionadas con Nylon o Pet reciclado son bolsas ecológicas que se pueden reutilizar y es lavable, por lo que pueden tener mucha vida útil, al igual que algunas confeccionadas con TNT.

La mayoría de las bolsas plásticas están hechas de polietileno de alta densidad o HDPE-2 y de baja densidad LDPE-4, que es 100% reciclable pero no es biodegradable. Por lo tanto, si bien es efectivo afirmar que si hubiera mayor consciencia en reciclarlas, habría una solución frente a las toneladas que se consumen por día, en nuestro país no existe la tecnología para realizar el proceso del reciclaje de éstas. Por ello la importancia de la puesta en marcha de este nuevo proyecto de ley, porque el mejor residuo siempre es el que no se genera y el peor el que no se recicla. Por este motivo es fundamental reducir su consumo y por tanto su posterior generación.

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