Columnistas

Che, es el litio, ¿viste?

Jorge Hermann Profesor Escuela de Economía y Negocios U de Chile

Por: Jorge Hermann | Publicado: Jueves 30 de marzo de 2023 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Jorge Hermann

El campo es la principal fuente de dólares para Argentina que, en medio de la peor sequía en 60 años, se proyecta una pérdida de al menos US$14.000 millones por menor producción de soja, maíz y trigo en 2023. Además, dado que el país no tiene acceso al crédito internacional, los efectos de la sequía son una pésima noticia para la Casa Rosada, que con ahínco se esmera por acumular reservas internacionales en su Banco Central.

Pues bien, en este contexto, al gobierno argentino le interesa impulsar el sector minero, sobre todo el litio, porque es una fuente de divisas alternativa al campo en el largo plazo. Los anuncios de inversión minera del sector privado son por US$ 11.318 millones, donde el litio, con US$ 5.141 millones, representa el 45% del total.

“Argentina es el primer país de América Latina que comenzó a producir celdas de baterías de litio a finales de 2022 con la planta perteneciente a YPF. Mientras tanto, en Chile el fomento de la industria avanza a paso de tortuga”.

Al contrario del gobierno chileno, su par trasandino se encuentra haciendo un esfuerzo relevante por fomentar el desarrollo de la industria del litio. Prueba de esto, es que el Ejecutivo busca excluir al litio del proyecto de ley sobre humedales que se discute en el Congreso, para no frenar su explotación.

También, Argentina es el primer país dentro de América Latina que comenzó a producir celdas de baterías de litio a finales de 2022 con la planta perteneciente a YPF, en base a un acuerdo con la Universidad Nacional de la Plata. A su vez, Chery, empresa de automóviles China, invertirá US$ 400 millones en una planta de vehículos eléctricos y baterías en la provincia de Jujuy.

Al final, el esfuerzo siempre tiene su rédito, un reciente informe de JPMorgan prevé que Argentina será el tercer proveedor de litio en el mundo en 2030, después de Australia y China. Por su parte, Chile pasará desde el segundo al cuarto lugar, ¡que desazón! La causa es que el país trasandino tiene un mayor volumen de proyectos de inversión de litio en comparación con Chile.

Mientras tanto, en nuestro país el fomento de la industria del litio anda a paso de tortuga. Por una parte, el Partido Comunista aboga por que sólo una empresa pública extraiga el litio, cuya producción se verá en a lo menos ocho años más. Por el otro lado, el Gobierno del Presidente Boric señala que la Estrategia Nacional del Litio, que pronto será anunciada, incluirá al sector privado. La contradicción es evidente y, como dice el refrán, el diablo está en los detalles.

Todo lo anterior ocurre en el actual boom de la electromovilidad en base a energías limpias, en que el miedo a la escasez del litio y la subida de su precio han empujado la creación de una tecnología alternativa basada en baterías elaboradas con sodio, que es más asequible y barato, pero con un rendimiento de carga más bajo en relación con el litio, por ahora.

En definitiva, así como vamos y con la Argentina pasando por encima nuestro, será imposible cumplir el anhelo del presidente Boric de convertirnos en el mediano plazo en el más grande productor de litio a escala planetaria.

Lo más leído