Citius, altius, fortius

Llevamos ya una semana de los Juegos olímpicos, Londres 2012. Buena parte del mundo ha estado pendiente de su despliegue y competencias y, en este rincón, hemos seguido las aventuras y desventuras de la delegación chilena, numerosa y prometedora. En fin, si bien hasta ahora el desempeño no ha sido el mejor, sí ya lograron algo notable como es participar de este evento mundial.



El lema de las olimpiadas, “más rápido, más alto, más fuerte”, da cuenta del espíritu que las anima. Superarse cada vez más, soñar lo más alto, lo imposible. El anhelo de todo hombre, de la humanidad en su conjunto, encuentra en el deporte una veta de inspiración sana y noble. “Lo más importante de los Juegos Olímpicos no es ganar, sino competir, así como lo más importante en la vida no es el triunfo sino la lucha. Lo esencial no es haber vencido sino haber luchado bien”, reza el así llamado “Credo olímpico” que se leyó en la ceremonia de apertura. Toda una carta de navegación para los Juegos y, de paso, para todo ser humano: Espíritu de superación, de nobleza en la competencia; asumir los fracasos y gozar con humildad de los triunfos.

Los Juegos son un elogio a la naturaleza humana, a lo más noble de ella: Solidaridad, fraternidad, paz. Es de esperar que siga reinando la concordia y espíritu fraternal y se contagie a todo el globo. Hay que felicitar a estas olimpíadas por haber unido en un solo evento juegos Olímpicos y Paralímpicos, de discapacitados, lo que habla de integración y valoración de quienes sufren alguna anomalía física.

Londres 2012 tiene como lema “Inspira a una generación”. Me recuerda una frase del Vaticano II: “El futuro está entre las manos de los que hayan sabido dar a otros razones para vivir y esperar”. Y que sea así: dar lecciones inspiradoras para las próximas generaciones. Quisieron marcar cinco áreas estratégicas: cambio climático, basura, biodiversidad, inclusión, y vida sana. Se considera desde la huella de carbono generada por los Juegos, hasta la mejor utilización de las toneladas de desechos que producen. Se trata de deporte al servicio de las personas y de paso, un buen ejemplo de cuidado del medio ambiente.

Londres 2012 será el primer evento olímpico en haber diseñado un plan de sostenibilidad que reporte bien, no sólo comercial sino socialmente. El deporte no puede ser fuente de basura, desórdenes, gastos millonarios sin sentido ni problemas para la comunidad. Los ingleses parecieron entenderlo y lo quieren compartir. A ver si se copia algo de eso por este rincón del mundo ¿No somos los ingleses de Latinoamérica?