Click acá para ir directamente al contenido
Columnistas

Complejo rol de director

Mario Mora Socio Director Equation Partners

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 3 de septiembre de 2015 a las 04:00 hrs.

Mario Mora

Un estudio elaborado recientemente por el Centro de Gobierno Corporativo de la UAI junto a EY y Virtus Partners entrega conclusiones tras entrevistar a 40 directores de empresas en Chile sobre su rol. En general, muestran una creciente inquietud por el mayor tiempo dedicado a "cuidarse las espaldas" a causa de los escándalos financieros y sanciones de los últimos años. En este contexto, pareciera que la labor de los directores está más enfocada en temas de control que en la estrategia del negocio y la creación de valor para los accionistas.

Es evidente que las sorpresas y escándalos en importantes compañías y sus directorios han puesto en tela de juicio varios aspectos esenciales del rol y dimensión del cargo de Board Member. Pero también es claro que en Chile esta función ha estado históricamente bastante distorsionada.

Dejando de lado a muchos empresarios y ex ejecutivos con larga y exitosa trayectoria como directores, durante mucho tiempo ser director fue un premio a los largos años de buen servicio del gerente general saliente, descontando que un talentoso ejecutivo podía transitar sin problemas a una silla del directorio. Era común ver personas sentadas en 10, 12 ó 15 directorios, cosechando gran prestigio y muchas veces generando una pobre contribución al desarrollo estratégico de la empresa. Pero no había tanto problema, porque el timón del negocio lo tenían firmemente los controladores, los reguladores estaban poco presentes y habían muchos menos sobresaltos.

Esos días se acabaron. Ya no hay espacio en un directorio para aficionados. La compleja y competitiva malla donde están insertas las empresas y sus stakeholders ha creado la necesidad de contar con directores que trabajen mucho más duro (balanceando control y desarrollo estratégico), con más disciplina y efectividad.

Estudios en EEUU indican que, si un director no puede entregar 350 horas al año a su compañía, no debiera aceptar el cargo. Incluso aportando esa cantidad de tiempo, si es nuevo en la industria difícilmente podrá agregar valor en aspectos duros y del día-a-día del negocio. Estos directores deberán concentrarse más en los aspectos de políticas y en proveer una visión, juicio y perspectiva distinta al evaluar el entorno competitivo, riesgos y oportunidades.

En general, el rol de director de empresa sigue siendo muy atractivo y cada vez más una aspiración apetecible para académicos con cierto prestigio y ejecutivos al final de sus carreras. Desgraciadamente, muchos de ellos carecen de las competencias técnicas y personales necesarias para estar en un Board.

Te recomendamos