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Columnistas

Completando la reforma escolar

Dante Contreras

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 7 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.

La reforma escolar en curso contempla una serie de dimensiones que deben ser examinadas de forma agregada. En efecto, para un correcto análisis, los proyectos de eliminación de Copago, Lucro, Selección, Carrera Docente y Nueva Educación Pública (NEP) deben ser examinados en su conjunto.

Lamentablemente, diversos analistas y políticos se han referido a la parcialidad de los proyectos de ley sin prestar, a mi juicio, la debida atención a la magnitud e integralidad de la reforma. Esto ha provocado una serie de opiniones y reacciones acaloradas, con bajo sustento empírico que ha propiciado una imagen equivocada de la reforma. En efecto, se ha criticado el orden de los proyectos de ley (se debió comenzar por la educación pública dijeron muchos), la calidad y equidad (este proyecto no iría a reforzar la calidad de la educación en Chile, dijeron otros); por último, un ex ministro se ha quejado de la falta de gradualidad de las reformas.

Me parece oportuno invitar a revisitar la reforma, esta vez examinándola de forma integral. En primer lugar, el proyecto -sumando todos sus componentes- contempla un esfuerzo cercano a los cuatro mil millones de dólares en régimen. Es decir, es un proyecto relevante en recursos y alcances. De los montos involucrados, dos mil trecientos millones de dólares se destinarían a la Carrera Docente, un elemento clave en conseguir una mayor calidad del sistema.

Adicionalmente, en su diseño, el proyecto que busca la sustitución del copago es gradual. Los recursos públicos que se agregan por esta dimensión crecen paulatinamente en el tiempo. Por otro lado, el proyecto que elimina la selección por parte de los establecimientos educacionales comienza en la región de Magallanes, eso permitirá examinar virtudes y problemas que pueden indicar modificaciones posteriores.

Similarmente el proyecto NEP, actualmente en discusión, busca mejorar la calidad de los sostenedores de alumnos en educación pública. Este proyecto de ley apunta a resolver los problemas institucionales que la educación pública escolar arrastra desde 1980, poniendo fin a la municipalización y creando un nuevo sistema de educación pública, basado en una red nacional de servicios locales de educación, con elevado grado de autonomía y profesionalismo. Fortalecer la educación pública requerirá de un compromiso nacional de largo plazo; un cambio de esta envergadura deberá ir adecuando la nueva institucionalidad a las diferentes realidades del país, y generando un aprendizaje permanente para el éxito de la reforma.

Con todo, la iniciativa es ciertamente perfectible. Varios cambios significativos se han introducido en el trámite legislativo, y seguramente en el Senado continuará mejorando. Cabe destacar, que esta iniciativa también contempla gradualidad en su etapa de implementación. En efecto, debiera comenzar en un territorio acotado, lo que permitirá perfeccionarla antes de su expansión al resto del país. Este proyecto es de máxima relevancia pues permite completar la reforma escolar.

Reitero la invitación a la reflexión desapasionada, sin caricaturas e informada. Esta es una reforma importante que debe ser evaluada de forma integral. Son muchos los recursos que estamos comprometiendo como país. Ojalá en esta oportunidad la discusión sea con generosidad intelectual, responsabilidad y a largo plazo.

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