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DF Conexión a China | No es una oportunidad, es una responsabilidad

Matías Aránguiz Subdirector Programa Derecho, Ciencia y Tecnología UC y Socio en Quarkz Legal, master en Finanzas U. de Shanghai

Por: Matías Aránguiz | Publicado: Martes 17 de marzo de 2020 a las 04:00 hrs.
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Matías Aránguiz

Nadie se sube al metro de Shanghai. Lo mismo pasa en las calles y en los centros comerciales; todo el mundo teme por su salud y nadie quiere contagiarse. Millones de chinos prefirieron quedarse en sus casas y no exponerse a contraer el nuevo virus. Esto pasó hace 17 años, en 2003, cuando murieron aproximadamente 800 personas a causa del SARS.

Ese trágico momento para China fue el impulso que requería el comercio electrónico. Producto de la aislación y de la reciente masificación de internet de banda ancha en los hogares, muchos chinos se volcaron hacia las compras electrónicas. En ese entonces, la empresa de Jack Ma, Alibaba, realizaba e-commerce entre EEUU y China. Producto de las recomendaciones de reducir los viajes de negocio hacia China por el SARS, muchos compradores extranjeros empezaron a registrarse en la plataforma como forma de adquirir los productos chinos. En este primer impulso, se quintuplicaron los nuevos usuarios.

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Producto del SARS, más de 500 trabajadores de Alibaba tuvieron que mantenerse en cuarentena. Ante el avance del virus, el 6 de mayo de 2003 Jack Ma ordenó a todos sus empleados que empezaran a trabajar desde sus casas. El mismo CEO llamó a cada uno de ellos a sus casas para alentarlos y conocer su estado de salud. Entretanto, Ma ya pensaba en lanzar una plataforma china similar a Ebay en Estados Unidos, y el 10 de mayo presentó la página Taobao, que serviría al mercado local en un modelo B2C mientras respondía a la necesidad de permanecer en cuarentena y seguir consumiendo.

China es hoy por lejos el país con el mercado de comercio electrónico más grande del mundo. Esto se debe, en parte, a que se les permite a las empresas desarrollar este tipo de negocios y se incentiva la innovación. El regulador chino se ha desarrollado junto con la industria, se ha especializado y hoy es fundamental para la reducción del riesgo y la promoción de la innovación.

En las palabras del mismo Jack Ma: “Durante el periodo de SARS, nadie debería pensar en esta situación como una oportunidad. Deberían pensar en qué problemas están afectando a la población y cómo podemos ayudar a solucionarlos.”

En China, actualmente no hay contacto físico en las tiendas entre empleados y clientes. Hace años se usan códigos QR para hacer los pagos y, desde mediados del año pasado se está implementando fuertemente el reconocimiento facial. Tampoco hay necesidad de usar dinero, porque las billeteras electrónicas resolvieron ese problema. Mientras tanto, en Chile seguimos peleando por modelos de tarjetas de crédito. Estamos a años luz de dar respuestas que se adecuen a los tiempos que corren.

Ante la situación que estamos viviendo hoy, el mensaje es el mismo que hace 17 años: no estamos ante una oportunidad de negocios, estamos frente a una responsabilidad de negocios. La pregunta es cómo los empresarios y emprendedores podemos dar soluciones a lo que estamos viviendo, pues de nosotros vienen los cambios.

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