Día Mundial del Agua y su relación con la minería

Desde 1992 que todos los 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, luego del acuerdo establecido dentro de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro. Desde 1997 y cada tres años se conmemora dentro de la semana de conmemoración el Foro Mundial del Agua.

El agua es uno de los temas más estratégicos que enfrenta la minería mundial y la de Chile en particular. En el norte del país, donde se concentra el mayor volumen de la actividad minera y de su futura expansión, el desafío que representa la escasez de agua es un tema trascendental. Considerando lo crítico de la situación de las cuencas en el norte, es necesario que los proyectos mineros contribuyan a la solución. Este desafío está siendo abordado desde hace un tiempo por el sector minero.

La minería debe promover una instancia de discusión nacional en que participe la industria, el gobierno, el mundo político, los especialistas, la sociedad civil, los medioambientalistas y otros sectores económicos como la agricultura, para evaluar diferentes alternativas para el uso de agua en las operaciones mineras. Entre ellas está el uso eficiente y minimización del consumo de agua, su reciclaje, el desarrollo de plantas de desalinización de agua de mar, la investigación en procesos que permitan operar con agua salina y la interacción entre empresas sanitarias y mineras para un mejor aprovechamiento de las aguas.

Ello, además, mejorará la huella de agua de las mineras nacionales, dándoles una ventaja competitiva con la que hasta ahora no cuentan y que será fundamental en un mundo global más complejo, donde estas variables serán cada vez más relevantes para los proyectos.

La alternativa de la desalinización, con plantas como la que tiene BHP Billiton en Coloso (Antofagasta) y las que proyectan Caserones y El Morro (Atacama) descomprimen la presión sobre los recursos hídricos, aunque conllevan el problema del aumento de consumo de energía y de la disposición de la sal.

Existe otra alternativa aún no explorada como el uso de aguas de tranques de relave para regadío, lo que requiere una discusión con la autoridad regulatoria para acordar la calidad de dicha agua así como el desarrollo tecnológico para poder hacerlo de manera sustentable y sin impactos nocivos. Hasta el momento se ha optado por tranques de relave tengan cero descarga y que se use la evapotranspiración para regar bosques u otras áreas verdes.

Asimismo, es necesario potenciar los instrumentos existentes (públicos y privados) y promover la transferencia de experiencias a nivel internacional. Los estudios de impacto ambiental de proyectos mineros, incluido el cierre de las faenas, y de factibilidad técnico-económica, deben incorporar diferentes alternativas de uso de agua que permitan el balance de las cuencas donde se ubican, conviviendo con otras actividades e innovando y liderando la gestión sustentable del agua.