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Hombres y empresas “cero”

MARÍA JOSÉ BOSCH Directora Centro Trabajo y Familia ESE Business School

Por: MARÍA JOSÉ BOSCH | Publicado: Viernes 25 de marzo de 2022 a las 04:00 hrs.
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MARÍA JOSÉ BOSCH

En 2020, distintos estudios mostraron que había muchas familias donde los padres dedicaban cero horas a alguna de estas logísticas: doméstica, familiar o educacional. Esa evidencia acuñó el término "hombre cero", para clasificar a todos esos hombres que se desligaban de las responsabilidades en el ámbito privado.

Este mes, el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, junto a Fundación Chile Mujeres, con datos de empresa que reportan a la CMF, presentaron el tercer reporte de indicadores de género en las empresas en Chile, que mostró que no solo existen hombres cero, sino también "organizaciones cero". Ojalá pudiera decir que son empresas que no contaminan o que tienen cero residuos, pero en este caso son empresas que no tienen mujeres. Ninguna.

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Estos datos llaman la atención, cuando tenemos más mujeres saliendo de la educación superior y con muchísimos estudios locales e internacionales que muestran las ventajas que tiene una mayor diversidad en las organizaciones.

Estamos justo entre dos fechas clave para cambiar esta realidad. La primera fue el 8M, un día para hacer balance de lo avanzado en materias de equidad y para visibilizar las oportunidades que tenemos en diferentes ámbitos, por ejemplo, trayectorias laborales y brechas salariales.

La segunda fecha será dentro de pocas semanas, cuando muchas empresas renueven y den a conocer la nueva composición de sus directorios. Como todos sabemos, en Chile aún tenemos una oportunidad de aumentar su diversidad. No solo de mujeres, sino también en edad, profesión, nacionalidad y otras. Entonces, en la renovación de este año, ¿cuántos "directorios cero" seguiremos teniendo?

Que existan hombres, empresas y directorios cero refleja que aún no estamos convencidos de que, por una parte, tener organizaciones diversas sea algo productivo, y que, por otra, la participación de hombres y mujeres en el hogar también sea algo positivo.

Seamos insistentes y veamos qué pasa cuando dejamos de ser cero.

Cuando un hombre deja de ser cero, existe una correlación positiva del desarrollo cognitivo, afectivo y físico de sus hijos. La cantidad de horas qué pasa un padre con sus hijos sí importa, especialmente cuando las invierte en actividades de vinculación positiva.

Cuando una empresa deja de ser cero, existe una correlación positiva en sus indicadores de innovación y una correlación negativa en sus riesgos de colusión, fraude o pensamiento grupal. Lo cual es especialmente importante en un entorno cambiante como el actual.

Cuando un directorio deja de ser cero, existe una correlación positiva con la efectividad de sus procesos, como también en sus focos, como gestión del talento, stakeholders, compliance y sostenibilidad.

En este momento existen muchas variables externas que no podemos controlar; en cambio, sí podemos decidir dejar de "ser cero", solo depende de nosotros.

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