Richard Branson

Es hora de dejar el nido

Por: Richard Branson | Publicado: Lunes 4 de agosto de 2014 a las 05:00 hrs.
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P: Hace más de 25 años, le escuché contar la historia sobre cómo en su niñez su madre lo dejó a kilómetros de su casa y tuvo que encontrar su camino de regreso. Me ha acompañado desde entonces. Ahora yo misma soy madre, y mi pregunta es ésta: ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo Jules, que fue a la escuela a aprender administración de empresas, mercadotecnia y gestión, a que deje nuestra empresa inmobiliaria familiar? Es una empresa muy rentable, pero sé que él no anhela tener una carrera aquí. Quiero que Jules sea feliz. Quiere mudarse a una ciudad grande a seguir sus sueños, pero es difícil para él. Su temor a la separación, y el mío también, lo mantiene cerca de casa. ¿Cómo deja un padre ir a los hijos?


- Lori Loesch


R: Como padre, sé lo difícil que puede ser dejar a los hijos partir por su cuenta y tomar decisiones de vida cruciales. Pero usted debe darse cuenta de que dejarlos ir no gira en torno de la separación; gira en torno a la independencia.

Durante sus 90 años de vida, mi madre, Eve, ha conservado un gran sentido de la aventura y siempre ha reconocido la importancia de la independencia. Continuamente puso nuevos desafíos ante mí mientras crecía para que yo (y ella) pudiera aprender a confiar en mi capacidad de tomar decisiones.

La historia a la que se refiere es ésta: Cuando era pequeño, mamá detuvo el auto en medio de la nada a unos cinco kilómetros de nuestra casa, me hizo descender y me dijo que encontrara mi camino de regreso. Llegué a casa bien, pero esa no fue la única vez que mamá me puso a prueba. Cuando tenía 12 años, me hizo ir solo en bicicleta por 80 kilómetros hasta la casa de un familiar. También, alentado por mamá, una vez salté a un río para ganar una apuesta (¡esto fue antes de que aprendiera a nadar!). Pasar por estas hazañas no fue nada fácil, pero me forzó a experimentar el mundo por mí mismo. Viendo en retrospectiva, ¡mi niñez fue más bien un triatlón planeado!
Si se reduce a eso, dejar ir a su hijo es confiar en que tomará las decisiones correctas por sí solo. Suena a que usted ha creado a un buen joven; ahora es momento de empujarlo para que avance solo y darle la libertad para vivir la vida que desea.

Todos somos productos de nuestro ambiente. En mi caso, indudablemente heredé el espíritu aventurero de mamá y su agudeza para los negocios. Ella fue bailarina en el West End de Londres, piloto de planeadores en tiempo de guerra y azafata en trayectos largos; mamá era básicamente una emprendedora antes de que esa palabra siquiera hubiera sido acuñada.

A diferencia de mi madre, sin embargo, mi padre, Ted, no siguió su sueño de convertirse en arqueólogo. Más bien, a regañadientes siguió la tradición familiar de practicar el derecho. Por el resto de su vida, formó una colección de artefactos antiguos y fósiles, a la cual llamó “El Museo”. Quizá porque lamentó no perseguir su sueño, papá siempre nos alentó a mis hermanas y a mí, y nos impulsó a seguir nuestros propios objetivos sin importar cuán descabellados pudieran haber parecido.

Lori, si Jules no sale al mundo y hace lo que ama, lo lamentará. Y usted debe darse cuenta de que cuando él siga su propio camino en la vida, cometerá muchos errores; todos lo hacemos. Pero estos errores son experiencias esenciales. Si usted teme dar un giro equivocado, nunca reconocerá el correcto cuando se presente.

Es importante recordar que la vida no es un ensayo general, y que ninguno de nosotros debería desperdiciar nuestro tiempo haciendo cosas que no enciendan el fuego dentro de nosotros. Mi regla de oro para los negocios y la vida es: Todos beberíamos disfrutar lo que hacemos y hacer lo que disfrutamos. Usted mencionó que su hijo ha trabajado en el negocio inmobiliario de la familia, y aunque suena como si le hubiera inculcado una gran ética de trabajo, ha llegado el momento de inspirarlo. Hágale saber a Jules que cree en él, y él encontrará la confianza que necesita para conseguir la independencia que merece.

Dejar el hogar y mudarse a una ciudad grande para empezar de nuevo quizá suene atemorizante, pero es un paso enorme hacia desarrollarse como líder y como futuro administrador. Y aunque trabajar para el negocio familiar quizá sea una oportunidad grandiosa, simplemente no es algo que le apasione a Jules. Apóyele enterándose más de sus intereses en administración, mercadotecnia y gestión para que pueda ayudarle a tomar decisiones informadas y sensatas sobre qué camino tomar en los negocios. Hacer esto también le ayudará a usted a sentirse más cómoda respecto del potencial para el cambio positivo, en vez de que solo se preocupe por los aspectos negativos. A menudo se les dice a los jóvenes lo que no pueden lograr, en vez de alentarlos a descubrir lo que sí pueden hacer.

Usted puede ayudar a Jules en su transición hacia la independencia, pero al final tiene que encontrar su propio camino.

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