Editorial

Crisis política y recesión en Brasil

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Pese a los esfuerzos del gobierno por intentar un “punto de inflexión” en la crisis política y la recesión por la que atraviesa la mayor economía de América Latina, Brasil, las cosas por el momento sólo parecen agravarse. Ahora, la lucha entre quienes defienden y atacan a la mandataria Dilma Rousseff se trasladará a las calles, con la oposición convocando a una multitudinaria marcha el 13 de marzo y los adherentes al gobierno respondiendo con un movimiento el 19, en lo que amenaza puede convertirse en un escenario similar al de las masivas protestas por todo el país que antecedieron al Mundial de Fútbol de 2014.

Los críticos de Rousseff han convocado a manifestaciones y hasta el domingo en la noche, 150 mil personas se habían inscrito en un evento en redes sociales para participar en la marcha de Sao Paulo. Pero hay otros movimientos planificados para el resto del país. En paralelo, los líderes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) convocaron a su propia manifestación, la semana siguiente. El estallido social, que podría tornarse violento, podría revivir el proceso de impugnación a la presidenta, que está estancado por meses en el Congreso, según han advertido distintos observadores políticos.

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