Descentralización, desafío pendiente
El gobierno ha resuelto darle un nuevo impulso a la agenda descentralizadora del país, un tema que lleva años en la columna de los temas pendientes...
- T+
- T-
El gobierno ha resuelto darle un nuevo impulso a la agenda descentralizadora del país, un tema que lleva años en la columna de los temas pendientes, pese a que recurrentemente los hechos, como se ha visto en forma elocuente en las últimas jornadas, terminan revelando la inconveniencia de no encararlo de modo sistemático. La idea del Ejecutivo es ir traspasando poder efectivo a las regiones y a los municipios, lo que se expresaría en la transferencia de funciones y atribuciones y, de la mano de ello, también de recursos desde el gobierno central.
Se trata de una iniciativa fundamental y que para su ejecución no requiere partir de cero, ya que desde hace tiempo existen no sólo mediciones que confirman la gravedad del problema del centralismo, sino que también hay una gran cantidad de propuestas formuladas y que persiguen corregir los desequilibrios. Sin ir más lejos, basta recordar las que están contenidas en el texto “Rompiendo las cadenas del centralismo en Chile”, editado a fines de la década pasada y que entre sus autores cuenta a expertos que hoy están en cargos de responsabilidad.
Por de pronto en el gobierno se ha anticipado que el plan de trabajo abarcará los ámbitos fiscal, administrativo y político, transfiriendo no solamente competencias y espacios de decisión democrática, sino que también recursos a las regiones.
De más está decir que este es un tema de alta prioridad, que se debe acometer con decisión no porque esté en aumento la presión social desde las zonas extremas, sino que porque hay numerosos estudios que confirman una alta correlación entre descentralización y calidad del gobierno.