Editorial

Día Internacional de la Mujer 2015

Claudia Serrano

  • T+
  • T-

Compartir

Este mes de marzo se celebró un Día Internacional de la Mujer muy especial y cargado de contenido. Se conmemoraron 20 años de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos, que determinó la agenda y las políticas orientadas a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Estos acuerdos han permitido importantes mejoras, pero no han logrado superar la persistente brecha de género, por lo que sigue siendo imprescindible una agenda transformadora para erradicar la discriminación y expandir las oportunidades de las mujeres.


El gobierno de la Presidenta Bachelet, quien fuera la primera directora ejecutiva de ONU mujer, está impulsando medidas concretas: programas de capacitación para mujeres vulnerables, ampliación de la red de cuidado de niños y ancianos, reforma al sistema electoral para ampliar la participación de las mujeres en el Congreso, proyecto de ley de despenalización del aborto en circunstancias excepcionales, creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.


Otra muestra del compromiso del gobierno con la igualdad de género fue la organización en Santiago, en conjunto con ONU Mujeres, de la cumbre "Las Mujeres en el Poder y en la Toma de Decisiones: Construyendo un Mundo Diferente", el pasado 27 y 28 de febrero. Al clausurar el evento, la Presidenta Bachelet y el secretario general de la ONU, Ban-Ki Moon, hicieron un llamado a la acción concreto para renovar el compromiso político con el cumplimiento efectivo de los derechos humanos de mujeres y niñas con igualdad de género para 2030.


Del mismo modo, como país miembro de la OCDE, Chile está comprometido con la ambiciosa agenda de género de esta organización. Un paso importante fue el lanzamiento en 2010 de la "Iniciativa de Género" destinada a acortar distancias entre hombres y mujeres en educación, empleo y emprendimiento. Fruto de esta iniciativa están disponibles dos bases de datos con indicadores comparables, una sobre brechas de género (http://www.oecd.org/gender/data/), y otra sobre instituciones sociales, leyes, actitudes y prácticas discriminatorias (www.genderindex.org).


Entre las principales publicaciones OCDE se encuentran "Cerrando las brechas de género", "Mujeres, Gobierno y Políticas Públicas" y más recientemente, este mismo mes de marzo "El ABC de la Igualdad de Género en Educación: Aptitudes, Comportamientos y Confianza", que sostiene que en general las niñas tienen mejor desempeño educativo que los niños y, sin embargo, a la hora de imaginar su futuro, perfilarse como profesionales y detectar sus propias habilidades e intereses, se declaran sistemáticamente menos aptas para las ciencias que los niños. Sin embargo, ellas tienen mejores hábitos de estudio, estudian más horas y logran mejores resultados, lo que ilustra la complejidad cultural que rodea la autoestima de las jóvenes, el papel de los profesores y las instituciones y el contexto en el que se desenvuelven.


Desde Beijing el año 1995 hasta Santiago 2015 ha pasado mucha agua bajo el puente, con inmensos logros como la extraordinaria figuración nacional e internacional de la primera Mandataria del país, pero persisten inaceptables brechas. Terminar esta injusticia y aspirar a superar las desigualdades de género para el año 2030, como ha propuesto la Presidenta, es una meta a la que Chile y la comunidad internacional deben comprometerse.

Lo más leído