En medio de la carrera presidencial que aún tiene a algunos candidatos trabajando a contrarreloj para inscribir sus programas en el Servicio Electoral (Servel), la presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, entregó su visión sobre algunas propuestas de la candidata de Unidad por Chile, Jeannette Jara.
Si bien la vocera se mostró crítica con varios temas, valoró algunos cambios, como el hecho de que ahora la propuesta programática habla de ingreso vital de $ 750 mil y no salario vital.
“Hoy estamos con altísimas tasas de desempleo, por lo tanto hacer promesas que finalmente van a terminar perjudicando a los propios trabajadores, era un escenario muy complejo. En ese sentido, el haber modificado la propuesta hacia un ingreso vital, va en la línea correcta”, dijo.
Según explicó, el tema del ingreso vital se ha discutido al alero del Consejo Superior Laboral y “lo que nosotros hemos reforzado es que es un concepto que va más allá del salario mínimo, porque complementa los salarios desde el mercado laboral con las transferencias directas del Estado y otros ingresos”.
¿Mantención del impuesto corporativo? “Es un error, hoy hay un consenso mayoritario en que tenemos una estructura tributaria que es costosa y nos quita competitividad”.
- En términos generales, ¿qué le pareció el programa?
- Termina siendo un programa muy declaratorio, con muy buenas intenciones, pero con poca sustancia en cuanto a medidas y acciones específicas que quiera impulsar el Gobierno. Entonces, en ese sentido, de alguna manera trata de dejar contento a un público, pero si uno trata de ver cómo van a lograr esto, cómo van a impulsar las exportaciones, cómo van a desarrollar la infraestructura o cómo participa el sector privado en todas estas propuestas, la verdad que eso es como el gran ausente.
- ¿Le parece que se insista en la negociación ramal?
- Efectivamente, la candidatura insiste en el tema de negociación ramal, una propuesta que de hecho probablemente el Gobierno va a querer presentar en este período electoral con todas las dificultades que nosotros siempre hemos levantado. Esto finalmente termina siendo un problema importante, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, porque busca homogeneizar condiciones que no son las mismas para todo tipo de rubros ni empresas.
- En materia tributaria ¿qué le parece la decisión de excluir el impuesto al patrimonio?
- Veo que esos temas ya estaban superados. El tema del impuesto al patrimonio fue rechazado en los proyectos de reforma del actual Gobierno y, por lo tanto, es bastante evidente que volver a replantearlo no tiene el apoyo parlamentario. No tiene mucho sentido perseverar, sobre todo con el impuesto al patrimonio. Son pocos los países que lo implementaron y muchos más los que lo han ido eliminando de su estructura tributaria.
- Pese a que el sector empresarial ha planteado rebajas del impuesto corporativo, Jara desestimó avanzar en esa línea.
- Es un error, hoy hay un consenso mayoritario en que tenemos una estructura tributaria que es costosa y nos quita competitividad. Eso sí lo pudimos conversar en la reunión que tuvimos con ella, manifestándole nuestra convicción de que si no logramos una mayor competitividad tributaria, es muy difícil incentivar a que se creen empresas y se expandan actividades actualmente existentes. Está más que documentado que Chile tiene un impuesto corporativo demasiado alto.
El impulsor de recaudación fiscal que permite generar mejores servicios del Estado es el crecimiento económico y si no lo abordamos con los incentivos correctos, no vamos a lograr ese anhelado mayor dinamismo. Entonces, creo que es una ausencia que, por supuesto, nosotros lamentamos. Aunque esperamos que siga habiendo espacios de diálogo, como para poder demostrar que eso sí es un impulsor y motor del crecimiento económico.
- ¿Cómo interpreta que la candidata haya optado por no incluir en su programa el fin de las AFP?
- La verdad es que sería inconsistente con un acuerdo alcanzado por esta administración en la que participó activamente la candidata presidencial y que demoró tantos años en alcanzarse (…) Una propuesta como esa, probablemente no le hacía mucho sentido tampoco a su electorado y, por lo tanto, me parece bien que se despeje.
- Tampoco figura la nacionalización del cobre y el litio en los lineamientos del programa.
- Lo positivo es que las candidaturas sinceren sus posiciones frente a los temas, porque no se saca nada con hacer una agenda presidencial o una propuesta que trate de buscar solo mínimos comunes. También hay que mostrar y transparentar las posiciones que hay detrás.
Es evidente que no es casualidad que eso haya aparecido en el informe original. Por lo tanto, es la postura que probablemente tiene algún sector de la coalición y, eventualmente, la propia candidatura. Entonces, es importante cotejar qué opinión tienen los candidatos respecto a esas temáticas.
- ¿Hay alguna medida concreta que, a su juicio, habría sido relevante sumar al plan de Unidad por Chile?
- Nosotros presentamos nuestras 50 medidas. Insisto en que el programa aún está en un nivel muy declarativo y con poco contenido específico respecto de las acciones que se quieren tomar. Parte de la conversación de ayer (lunes) fue poner a disposición nuestras propuestas (...).
El programa manifiesta una voluntad de desarrollo, infraestructura, pero cuando uno ve cómo se va a hacer y cómo participa el sector privado, falta todavía una conversación más larga en lo que resta del proceso eleccionario.