El próximo año traerá novedades en materia de la supervisión que realiza la Dirección del Trabajo. Así se desprende de la actualización que hizo el organismo hace unos días de su llamado Manual de Procedimiento de Fiscalización, una especie de rayado de cancha para que los inspectores del trabajo principalmente sepan qué chequear respecto al cumplimiento de la legislación laboral, previsional y de seguridad y salud laboral.
Una especie de F5 -como el comando que refresca la información en cada computador-, que precisamente tiene que ver con algunos cambios que aprovechan las nuevas tecnologías.
Uno de los pilares del nuevo modelo de fiscalización que entrará en plena vigencia en enero de 2026 es el tránsito desde un enfoque reactivo de las fiscalizaciones hacia uno proactivo, orientado por análisis de datos, patrones de riesgo y criterios objetivos de focalización.
Esta modificación se logró mediante la integración tanto de información institucional como de otros órganos del Estado, generación de reportes automatizados, identificación de tendencias, planificación estratégica y priorización según riesgo, sector económico y área geográfica, entre otros.
“Nuestras actuaciones y resoluciones serán más certeras, rápidas y transparentes, dando mayores garantías a empleadores y trabajadores”, dijo el director del Trabajo (s), Sergio Santibáñez.
O sea, habrá un cruce de datos que permitirá al servicio identificar patrones y actuar sin la necesidad de una denuncia.
Y tan clave será la tecnología, que se oficializó que las fiscalizaciones pueden realizarse en tres modalidades: presencial, que son aquellas que se inician mediante una visita en terreno; remota, que serán aquellas delimitadas solo a determinadas materias, que se inician mediante interacción entre los sujetos interesados de forma electrónica; y el debut del modelo electrónico, que se trata de aquellos procedimientos en los que se consultarán bases de datos institucionales o externos para verificar el cumplimiento de las obligaciones laborales y de seguridad social establecidas en la normativa.
El nuevo manual, además, incluye el procedimiento de sustitución de multas por asistencia a un programa de capacitación, dictado por funcionarios o funcionarias de la DT, un beneficio de carácter restrictivo, ya que será de uso exclusivo para micro y pequeñas empresas (MYPE).
Con estos ajustes, además, la Dirección del Trabajo reemplaza el uso de documentos en papel y ordena todo el proceso en una plataforma digital.
Los beneficios que ve la autoridad
Todas estas modificaciones, resalta el servicio, tienen varios beneficios.
Para los trabajadores y organizaciones sindicales, se destaca que desde 2026 habrá procedimientos más claros y predecibles, trazabilidad completa del proceso de fiscalización, y mayor protección de derechos laborales con tiempos más breves de tramitación.
Para los empleadores la DT subrayó que habrá mayor certeza regulatoria y homogeneidad en la actuación inspectiva, notificaciones oportunas y digitalizadas, reducción de errores y duplicidades, e información estandarizada para la gestión interna.
A juicio del organismo, se trata de un cambio relevante, que permitirá avanzar hacia un sistema inspectivo predecible y basado en inteligencia que permitirá distinguir “con claridad a quienes sostienen buenas prácticas laborales, otorgándoles mayor certeza, menos exposición a procesos innecesarios y un entorno de competencia más justo frente a quienes incumplen”.
En palabras del director del Trabajo (s) Sergio Santibáñez, el nuevo manual hace realidad la nueva Política Nacional Inspectiva, la cual -entre otros varios objetivos- pretende reducir los tiempos de espera de la tramitación de los requerimientos de los usuarios y mejorar la trazabilidad de la función punitiva de la DT, mediante la informatización completa de los expedientes, que desde ahora se gestionarán exclusivamente en formato digital.
“Nuestras actuaciones y resoluciones serán más certeras, rápidas y transparentes, dando mayores garantías a empleadores y trabajadores, reduciendo los procesos innecesarios, uniformando los criterios de análisis y decisión y haciendo más justo el entorno que enfrentan quienes son acusados de incumplimientos legales”, explicó la autoridad.
Dado lo anterior, manifestó que habrá mejores condiciones para “planificar y desarrollar actividades económicas con estabilidad y seguridad jurídica. Esto con el fin último de estar en tiempo y forma cumpliendo nuestra principal función: fiscalizar el cumplimiento de la ley laboral”, dijo el director del Trabajo (s).