Telefónica sigue adelante discretamente con la venta de Movistar Chile. Tras el divorcio entre Entel y Claro, han cobrado fuerza dos propuestas que involucran a operadores internacionales: Beyond ONE y Paradise Mobile.
Los nuevos postores están impulsando alternativas con un mecanismo de venta diferente y más alineado con los intereses de los españoles. La fórmula implica un cambio en la estructura de propiedad de la empresa, pero la operación del negocio se mantendría sin cambios.
Dos fuentes del mercado confirmaron a Señal DF que ambas empresas presentaron esquemas similares, en que se contempla la compra del negocio en su totalidad —infraestructura, contratos, personal y operaciones— junto con una opción de uso de la marca Movistar. Es decir, el nuevo controlador operaría la compañía bajo licencia, manteniendo el nombre comercial, la oferta de servicios y la relación con los usuarios finales.
En la práctica, se trataría de un modelo cada vez más común en industrias intensivas en capital: cambia el controlador aguas arriba, pero el negocio sigue funcionando igual aguas abajo. La marca continúa visible, los servicios se prestan sin interrupciones y la experiencia del cliente se mantiene intacta.
El atractivo de este esquema es claro: para el vendedor, permite monetizar activos, reducir exposición operativa y liberar capital; para el comprador, ofrece la posibilidad de adquirir un negocio en marcha, con una marca posicionada y una base de clientes establecida.
Los interesados
Beyond ONE es una compañía global de servicios digitales y telecomunicaciones con sede en Emiratos Árabes Unidos que, en pocos años, ha logrado posicionarse como un nuevo actor relevante en mercados emergentes. Aunque su nombre aún es poco conocido para el público masivo, su presencia en América Latina se hizo visible tras la adquisición de Virgin Mobile Latin America, holding que agrupa las operaciones de la marca en países como Chile, México y Colombia.
La firma está vinculada a Priora Management Holding, grupo de inversión con foco en tecnología, telecomunicaciones y activos digitales, y cuenta con un equipo ejecutivo con experiencia internacional en la industria. Su estrategia se basa en un modelo asset-light, donde el foco no está en la propiedad de infraestructura, sino en la gestión comercial, el uso intensivo de plataformas digitales y la explotación de marcas ya posicionadas.
El principal hito de Beyond ONE en la región fue la compra de Virgin Mobile Latin America, operación que implicó un cambio de controlador, pero no una alteración visible del negocio. La marca Virgin Mobile se mantuvo intacta frente a los consumidores, con continuidad en los servicios, planes comerciales y operación diaria. Virgin Group, por su parte, siguió ligado al negocio mediante acuerdos de licencia de marca y una participación minoritaria, mientras Beyond ONE asumió el control estratégico y la gestión.
En América Latina, la compañía ha optado por crecer a través de adquisiciones de operaciones en marcha, evitando procesos de entrada desde cero. El modelo se apoya en acuerdos con operadores de red locales, lo que le permite operar como proveedor móvil virtual y escalar con menores niveles de inversión.
Más allá de Chile, México y Colombia, Beyond ONE ha manifestado interés en seguir expandiéndose en la región, priorizando mercados con alta penetración móvil y demanda creciente por servicios digitales. Su irrupción refleja un cambio en el perfil de inversionistas que están ingresando al sector de telecomunicaciones: grupos con capital internacional, enfoque financiero y capacidad para operar marcas globales sin modificar la experiencia del cliente.
Por su parte, Paradise Mobile es un operador móvil con base en Bermudas que ha emergido como un actor poco tradicional dentro de la industria de telecomunicaciones, apostando por un modelo construido desde cero sobre tecnología de última generación y una estructura liviana en activos. La compañía lanzó su operación con foco en servicios móviles 4G y 5G, apoyados en una red nativa en la nube, con planes simples, uso intensivo de herramientas digitales y una propuesta orientada a experiencia de cliente.
El proyecto está encabezado por dos exejecutivos de Bell, una de las principales empresas de telecomunicaciones de Canadá, que anteriormente operó en Chile bajo el nombre de Bellsouth.
Sam Tabbara, fundador y CEO, ejecutivo con trayectoria en telecomunicaciones y servicios digitales; y Zlatko Zahirović, cofundador y CTO, responsable del diseño tecnológico de la red.
A nivel estratégico, Paradise Mobile ha incorporado asesores de alto perfil internacional, como Neville Ray, exCTO y presidente de tecnología de T-Mobile US; John Legere, exCEO de la misma compañía y referente del modelo “Un-carrier”; y Lawrence Guffey, inversionista con pasado en Blackstone y ex director de T-Mobile.
Según fuentes del mercado, Paradise Mobile estaría entre los actores extranjeros que han mostrado interés por los activos de Movistar Chile, en el marco del proceso de desinversión que evalúa Telefónica en el país. De concretarse una operación de este tipo, marcaría el primer ingreso de la compañía a un negocio con redes propias, dado que hasta ahora su modelo ha estado concentrado en despliegues más livianos desde el punto de vista de activos.