¿Moda, cuota o visión estratégica? El aporte de la mujer en el directorio
Por Andrea Gomien, gerenta de finanzas Grupo Echeverría Izquierdo #SoyPromociona
Esta pregunta, que muchos hacen en voz baja y otros sin filtro, merece una respuesta honesta. ¿Es realmente valioso que haya mujeres en los directorios o es una moda, una exigencia para la foto? Incluso yo misma me lo pregunté en algún momento, y sé que muchas otras también.
Pero tras casi 15 años participando en directorios desde distintas posiciones, he comprobado lo que las mujeres podemos generar cuando somos parte activa de estos espacios. Desde mi experiencia, la contribución no solo es real, sino evidente.
Cada mujer que llega a una mesa de decisiones no está ahí por accidente. En la gran mayoría de los casos, tiene una trayectoria sólida y exitosa, ha demostrado resultados una y otra vez, enfrentando altos niveles de exigencia y conciliando ese esfuerzo profesional con una vida familiar igualmente desafiante. Eso te forma: te hace más analítica, previsora, práctica. Aprendes a mirar los detalles sin perder de vista el todo y a equilibrar cosas que otros quizás no ven.
Y no es que las mujeres tomen mejores decisiones que los hombres. Pero sí enriquecen la discusión con perspectivas distintas. Desarrollan una capacidad especial para anticipar efectos en múltiples dimensiones, algo clave al pensar estratégicamente y a largo plazo.
Mientras analizan con detalle los números, también se preguntan cómo afecta esto al equipo, o qué dice esta decisión sobre lo que somos como empresa. Eso suma. Ese enfoque más sistémico permite construir estrategias más sólidas, considerando no solo los riesgos evidentes, sino también los menos visibles.
Además, la forma en que abordan los conflictos aporta una dinámica distinta. Hay más conversación antes de cerrar una idea. Más preguntas incómodas, sí, pero también más disposición a escuchar. No se evita el conflicto, pero se enfrenta con respeto, y las discusiones suelen cambiar de tono. Esto mejora la calidad de las decisiones y fortalece la cohesión del equipo directivo.
Y si combinamos esto con las habilidades que tradicionalmente caracterizan a los hombres, tendremos directorios más equilibrados y potentes.
Una mujer en un directorio marca una diferencia significativa. No porque sea mujer, sino porque su historia, su mirada, su experiencia, todo eso junto, transforma la manera en que se toman las decisiones.