Rememorando las antiguas Boticas

En la esquina de Huérfanos con Morandé se encuentra la primera Botica Salcobrand, que intenta recrear una farmacia como las que existían hace cien años. No sólo la infraestructura remonta a aquel entonces, sino que también posee una atención personalizada y sin números de turno, tal como lo hacía el boticario. Uniformes distintos al tradicional de la compañía y bolsas de papel completan el cuadro.

En su interior, hay una exhibición de los objetos que se utilizaban en las boticas: un mezclador, un pastillero, un mortero, una caja registradora y una balanza. “Un coleccionista nos vendió todos los utensilios. Luego hicimos un trabajo de investigación con una museóloga y una arqueóloga para recrear esta farmacia”, explica Claudia Pereda, jefa de Arquitectura de Salcobrand.

“Las ventas son las que proyectábamos, pero no dimensionábamos la gran acogida de los clientes”, comenta, aunque la empresa prefiere no entregar cifras.

Debido a los buenos resultados, cuando a Salcobrand se le presentó la oportunidad de abrir un local en San Pedro de Atacama, no hubo dudas sobre convertirlo en Botica. Se incluyó la medicina tradicional del sector e incluso en sus paredes hay cuadros con plantas curativas y sus respectivas indicaciones.

A finales de enero terminará la construcción de la tercera tienda de este tipo, que estará ubicada en la Plaza Aníbal Pinto de Valparaíso, lugar histórico reconocido por sus edificaciones antiguas.