Scaleups: hacia culturas organizacionales más flexibles

00Las culturas organizacionales hoy se enfrentan a diversos desafíos, especialmente a contextos coyunturales y a un profesional cada vez más exigente y preocupado por su bienestar emocional por sobre lo económico, los cuales las han llevado a adoptar otros tipos de recursos y a potenciar cada día más el capital humano dentro de sus operaciones. Por tal motivo, hoy es clave ser resiliente, además de tener la capacidad y flexibilidad para modificar focos de trabajo y la forma de autogestión ante distintas situaciones, rubros e industrias.

Si bien lo anterior es una mirada más actualizada del escenario que están enfrentando las empresas, también es un llamado a aquellos emprendedores que están iniciando un proceso de consolidación de equipos y culturas, a tomarla en cuenta ya que no querer adaptarse a nuevos estilos y percepciones de los trabajadores puede convertirse en su “talón de Aquiles” y también afectar directamente su reputación corporativa.

Las scaleups, es decir, aquellos emprendimientos de alto impacto suelen lidiar con contextos que las obligan a cambiar tarde o temprano. Algunas fracasan en sus procesos de internacionalización y de consolidación tanto por factores externos, pero algunas veces por no saber entender a su entorno. Los emprendedores se interiorizan en mercados extranjeros con idiomas e idiosincrasias totalmente distintas, lo que los lleva a enfrentarse a diversos escenarios que los obligan de cierta forma a flexibilizar su mirada y a pensar en cómo pueden adaptar su método de trabajo a otras culturas.

Los emprendimientos de alto impacto no sólo inciden en la empleabilidad y en el desarrollo de las economías. Por ejemplo, en Chile, y a partir de cifras de Endeavor, las scaleups generan más del 42% de nuevos empleos. Así, la creación de puestos de trabajo es una realidad, pero para ello es esencial que los emprendedores de alto impacto se proyecten en los países en donde están llevando a cabo sus procesos de internacionalización. 

Al aterrizar con un emprendimiento de alto impacto en un país extranjero no basta sólo con las ganas o la motivación de los equipos, algo que sin duda es clave. Lo que realmente prevalece es tener la disposición, ganas y la mirada global para adaptar la cultura organizacional que se representa. Esto significa estar abierto a modificar estructuras internas para garantizar el desarrollo de los emprendimientos en medio de un ecosistema social, político, cultural y tecnológico que puede tener sus propios mecanismos y conductas.

Prevalecer con las scaleups y no morir en el intento depende de nuestra capacidad para observar y comprender las necesidades e intereses de los escenarios que nos rodean. El acceso a capital para los procesos de internacionalización es clave, pero está sujeto a códigos que son propios de las realidades geográficas y demográficas de nuestros públicos de interés. Es así que la identificación de redes de apoyo en países extranjeros, y con talentos locales, es imprescindible para la sostenibilidad y materialización de las scaleups.