La decisión la tomó el directorio presidido por Henry Comber al día siguiente de que dieran por desahuciada la fusión con Dreams: hay que salir de Enjoy, habría comentado en ese momento.
“Las partes han acordado no perseverar en la combinación de negocios y, de común acuerdo, han puesto término al Merger Agreement”, reconoció la compañía hoy controlada por Euroamérica y Penta en un hecho esencial en abril pasado.
Asset Chile, la firma de inversiones ligada a Georges de Bourguignon, salió de inmediato a sondear el mercado. Ya habían trabajado con los acreedores en la reorganización financiera de Enjoy y se quedó con ellos cuando se convirtieron en dueños. La firma, de hecho, fue la que afinó los detalles legales y del negocio para fusionarse con Dreams, pero la demora de la Fiscalía Nacional Económica en aprobar el deal, sumado a una investigación por colusión, dejó el negocio en cero.
Asset ha contactado a fondos de inversión locales y extranjeros, pero principalmente a operadores de casinos internacionales, para ofrecer la propiedad del casino en Chile que incluye licencias en Antofagasta, Coquimbo, Viña del Mar, San Antonio, Santiago (Rinconada), Los Ángeles, Pucón, Puerto Varas y Chiloé.
Este es un proceso paralelo al de la venta del casino en Uruguay que, tal como adelantó DF MAS este viernes, también está siendo ofrecido en el mercado.
Hasta la fecha por las operaciones en Chile habrían avanzadas conversaciones con un selecto grupo de interesados. Todos, dicen conocedores, operadores internacionales de casinos de juego. La fecha para concretar el negocio no está clara, y dependerá de varios factores, entre ellos si es que la FNE decide acusar a ejecutivos y a la empresa por una eventual colusión.
Personas al tanto explican que en este tipo de casos queda estipulado en los contratos de la transacción que ante cualquier multa el que paga es el vendedor posteriormente.
A nivel local, en el mercado local comentan que uno de los interesados podría ser Marina del Sol, pero solo en ciertas plazas, como Antofagasta o Rinconada, y no en otras como Coquimbo o Viña del Mar, que tienen desembolsos muy altos hacia los municipios.
Fuentes cercanas a Enjoy señalan que la posible venta de Punta del Este o de alguna de sus propiedades no es precisamente lo que más entusiasma a los altos ejecutivos de la compañía. Una posible transacción estratégica que reemplace la fallida transacción con Dreams es lo que en realidad interesaría más a quienes forman parte de un reducido grupo de altos ejecutivos dentro de la compañía.
Cuando Euroamérica y Penta eran acreedores de Enjoy, todo estaba bien. Prestar a industrias dinámicas, reguladas, no es nuevo para las compañías lideradas por Nicholas Davis y las familias Délano y Lavín, respectivamente. Pero tras la reorganización tuvieron que quedarse a cargo de la firma en medio del Covid, con una serie de restricciones de movimiento, que complica el negocio de la empresa.
Ahí, con la alianza que hicieron con el gerente general, Eliseo Gracia, y con la asesoría externa de Javier Martínez, ex dueño de la cadena, salieron adelante. Pero siempre todos en la empresa tenían claro que Euroamérica y Penta eran accionistas de contingencia y no se quedarían en el largo plazo. Por eso que la opción con Dreams, donde Enjoy se quedaba con el 36% de la empresa fusionada, les hacía todo el sentido del mundo.
Adiós Argentina y Uruguay
La historia con Uruguay es otra. Ofertas por vender esa plaza hubo siempre, pero siempre dijeron que no. El casino en Punta del Este es conocido como la joya de la corona al interior de Enjoy. El ingreso al mercado uruguayo cuando la familia Martínez era la dueña de la compañía en 2013 fue el salto internacional más relevante, pero diez años después, con los Martínez fuera, la propiedad de la empresa en manos de acreedores, un primer trimestre con números decepcionantes y una fracasada fusión con su principal competidor en Chile, Enjoy salió a vender el casino.
En el primer trimestre de este año, los ingresos de actividades ordinarias en Chile crecieron un 26% con respecto al mismo periodo de 2022, contrarrestado por la disminución de un 10% de los ingresos de Punta del Este, debido a menor actividad y al efecto del tipo de cambio.
Sin embargo, durante 2022 tuvieron signos de recuperación, sobre todo porque cuando lograron reabrir post pandemia, lo hicieron enfocados en sus mejores clientes: brasileños y los de alto patrimonio de Argentina (que en su conjunto representan casi el 90% del público del casino y hotel). Y salieron a buscarlos en serio. Recibieron 50 charters privados de clientes que sólo iban al casino a jugar, se quedaban unos días y luego volvían a sus países de origen. Además, habían sellado una alianza con el casino de Montecarlo, en Mónaco, para compartir torneos y traspaso de clientes.
El precio de la venta no está claro, pero Enjoy quisiera recuperar al menos una parte de lo que invirtieron. En 2013 cuando compraron el 45% de la propiedad, desembolsaron US$ 139 millones; y en 2017 compraron el resto en US$ 189 millones: US$ 328 millones. A eso deben sumarle todas las inversiones que han hecho, pero también todas las deudas que ha adquirido el casino para su operación. Un actor del mercado dice que el precio real hoy rondaría entre los US$ 150 millones y los US$ 200 millones.
En el mercado siempre se ha dicho que los Martinez compraron demasiado caro el casino. Y que eso provocó que tuvieran que verse forzados a que el fondo de inversión estadounidense Advent entrara en la propiedad, y lo que más tarde ocasionó que se fueran a reorganización financiera.
Consultada la empresa sobre el proceso de venta de Uruguay, apuntó que siguen enfocados en planes estratégicos de largo plazo para retomar la rentabilidad, “por lo que siempre están analizando alternativas de nuevos negocios tanto en Chile como en otros mercados, no descartando una posible sociedad o venta de activos como una de las alternativas posibles”.
Agregaron que luego de la reorganización, “la pandemia tuvo efectos más largos y profundos que los estimados en ese momento, por lo que una vez superada la fusión que no se concretó, el directorio y la administración han estado trabajando en planes estratégicos de largo plazo para retomar la rentabilidad, análisis de alternativas para transacción estratégica que permitan lograr los mismos objetivos planteados en la descartada fusión con Dreams, como por ejemplo fortalecer el balance de la compañía”.
Competencia y nuevo gerente
A todo esto hay que sumarle un nuevo punto. Hasta ahora, en la península uruguaya hay tres casinos: el Enjoy (ex Conrad), el Nogaró y el Mantra. Pero hay más competencia a la vista.
El local Grupo Cipriani obtuvo a fines del año pasado el permiso para construir su casino en los terrenos del ex Hotel Casino San Rafael, y que se llamará Cipriani Ocean Resort and Club Residences Punta del Este y necesitará una inversión de US$ 430 millones.
Cuando en la prensa uruguaya le preguntaron sobre esa inversión a quien era gerente de Enjoy en Uruguay el año pasado, Ignacio Sarmiento, respondió: “Bienvenida la competencia. Ojalá que el proyecto se haga realidad por el departamento, Punta del Este y Uruguay. Es una inversión muy grande; más de US$ 400 millones. Me cuesta entender cómo se va a generar una utilidad suficiente para que esa inversión sea repagada en los plazos que se esperaría para un proyecto de semejante tamaño, y en un mercado que tiene un jugador fuerte, como nosotros”.
En Mendoza, donde además de un casino operaban un hotel Sheraton, también salieron. El socio argentino de la cadena, Julio Rodolfo Camsen, empresario dedicado a la actividad hotelera, financiera y vitivinícola, se acercó a la nueva administración de la cadena chilena para comprar el 47% que no controlaba de la sociedad trasandina. Y para ello pagó US$ 4,3 millones. Tras sólo semanas de conversaciones, el negocio se concretó.
Eso también significó que Uruguay fuera el único mercado fuera de Chile. Sin embargo, este año lanzó una apuesta por Brasil, aunque sin construir un solo metro cuadrado. Enjoy Win en Brasil es una plataforma virtual con juegos de mesa, máquinas de azar, casino live, video bingo, apuestas deportivas, entre otros, al que se puede acceder desde computadores y celulares sólo para clientes brasileños, donde este tipo de juegos está regulado.
En tanto, en Uruguay se han comenzado a mover las piezas. Ignacio Sarmiento, que fue el gerente general de Enjoy Uruguay por cinco años, salió en mayo de este año. Nunca quedó claro el motivo de la partida del ex ejecutivo de Nestlé, Danone y Shell, pero fuentes al tanto dicen que hubo un desgaste profesional y prefirió irse en buenos términos.
Quien asumió fue Diego Berná, un ejecutivo que trabaja para la compañía desde antes de la inauguración del casino en 1997, siendo uno de los primeros 100 empleados de la historia del casino. Tras 26 años ininterrumpidos en la firma, será Berná quien deberá mostrar el casino a los posibles apostadores que se quieran quedar con la joya de la corona.
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