La principal disyuntiva que deberá enfrentar la directiva de la DC que asumirá en el marco de la Junta Nacional de este sábado es el debate presidencial interno. La disputa entre quienes aspiran a llevar un representante a la primera vuelta -como el ex presidente de la colectividad, Gutenberg Martínez- y los que insisten en que esa decisión sería un error político ha ido cobrando fuerza en la medida que se acerca el 28 de enero.
Sin embargo, la mesa espera darle mayor relevancia a las bases programáticas, esencial -dicen- como plataforma para elaborar el programa de gobierno para quien resulte ser la figura que elija el partido para postular a La Moneda.
No es un secreto para nadie que los más optimistas esperan concluir la jornada con la timonel del partido, Carolina Goic, ungida como la abandera presidencial de la colectividad. Incluso el diputado Víctor Torres, su adversario en la elección interna, señala que “estamos disponibles para respaldar lo que la junta proclame respecto de una candidatura presidencial y que sea esta la de Carolina Goic”.
Ello, siempre que en la instancia también se definan temas tales como la permanencia en una alianza de centroizquierda que sea capaz de ponerse de acuerdo en un mecanismo para llegar con un candidato único a la primera vuelta. De hecho, ese fue el discurso que el parlamentario socializó entre sus adherentes durante la campaña interna y es el debate más duro que se espera para este sábado. Porque figuras relevantes de la DC se la jugarán por defender la tesis del candidato a primera vuelta.
En este contexto es que se ha estado socializando entre los consejeros la propuesta de plebiscitar en las bases falangistas la propuesta de llevar un candidato a primera vuelta; sin embargo, en la tienda admiten que no ha tenido mucho eco y que lo más probable es que no concite un respaldo mayoritario entre los consejeros. Entre otras cosas, porque les quita a ellos el derecho que tienen de resolver soberanamente, como órgano intermedio.
Una postura con la que coincide el vicepresidente Matías Walker, quien enfatiza que “no existe necesidad de que la junta delegue en la militancia una definición de esa naturaleza, cuando esta junta de más de 800 miembros acaba de ser electa por parte de los militantes. Segundo, nos parece un error que, si vamos a tener una candidatura presidencial, quede amarrada a una definición plebiscitaria, porque eso no le deja espacio a la política, a la negociación, y no permite tomar definiciones, según se vayan desarrollando los acontecimientos”.
La directiva ha intentado darle una relevancia especial al trabajo de las comisiones que están elaborando las bases para el programa de gobierno de la colectividad. La coordinación de esta tarea está a cargo del vicepresidente Sergio Espejo y los consejeros deberían conocer este sábado dicho trabajo.
El diputado Torres le pone presión a la directiva en esta materia, asegurando que espera “conocer la propuesta un poco antes de la Junta Nacional, porque entiendo que se ha sistematizado esa información, y de allí tomar una definición gruesa. Y, si no, evaluar de qué manera se puede ir estableciendo un criterio común respecto de este programa”.
Otro hito que algunos esperan que ocurra, pero para el que no hay acuerdo al interior de la mesa, es que en la junta se ratifiquen las candidaturas parlamentarias inscritas, pese a que eso podría variar por efecto de la negociación en la Nueva Mayoría.
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