Anuncian reforma a gobiernos corporativos de empresas públicas

“La economía chilena enfrenta un círculo virtuoso”. Esta frase resume el optimismo que proyectó ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, frente a cientos de empresarios reunidos en Enade 2010. Con una intervención que abrió la jornada, el secretario de Estado destacó las buenas cifras que se han registrado durante el presente año y detalló las iniciativas que prepara el gobierno para hacer que este buen momento se consolide en el tiempo.

Uno de los aspectos centrales es el próximo envío del proyecto de ley que reforma los Gobiernos Corporativos de las empresas públicas, el cual busca asimilar su gestión interna a la de Sociedades Anónimas (S.A.) Si bien no entregó fechas para su despacho a tramitación en el Congreso y sólo se limitó a señalar que será en los “próximos meses”, Larraín adelantó que se pretende unificar el régimen en este sentido, que los directores queden sujetos a responsabilidades similares a los de S.A. y que la información financiera, económica y legal también esté sujeta a normas que regulan a las S.A. La iniciativa -recalcó- apunta a mejorar la productividad del país, uno de los tres pilares pro crecimiento, junto a la inversión y el empleo.

Todo esto reafirmando las metas del actual gobierno para que Chile se convierta en un país desarrollado y sin pobreza en 2018, objetivo para el que Larraín llamó a colaborar a empresarios y trabajadores. “Solo el gobierno no lo va a poder lograr”, afirmó.

Esto, a pesar del escenario de baja inflación, alto crecimiento y una dinámica creación de empleo, pues más que entusiasmarse con estos indicadores, el ministro reafirmó las distintas metas del Ejecutivo. Y es que Larraín sabe que las expansiones que han registrado el comercio y la inversión tenderán a moderarse hacia el futuro, análisis que aprovechó de compartir con los empresarios presentes.




Meta de déficit fiscal


El secretario de Estado aprovechó Enade para defender la meta de déficit fiscal de 1% del PIB que se propuso el gobierno, descartando, de paso, las críticas que han surgido desde algunos sectores de la oposición. “Nosotros recibimos un déficit fiscal de 3,1% del producto y vamos a entregar un déficit de 1%. Por lo tanto, vamos a mejorar en 2,1 puntos del PIB el balance estructural”.

Las palabras del titular de Hacienda fueron más allá, porque sentenció que “el gobierno anterior recibió un punto de superávit fiscal y lo convirtió en 3,1 puntos de déficit estructural, por lo tanto, el deterioro de la condición fiscal es de 4,1 puntos del PIB. Esa es la explicación. El punto de partida es muy importante”.

Asimismo, destacó que instituciones como el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) haya apoyado esta meta y que al mismo tiempo, respaldara la decisión de revisar la regla fiscal que propuso la comisión de expertos que -recordó- tenía a dos ex directores de presupuesto de la Concertación.