Un deterioro en el desempeño de los negocios afectó el ánimo empresarial al partir este nuevo año. Así lo reveló ayer la encuesta de percepciones que realiza el Banco Central cuadro veces al año.
Basado en antecedentes recopilados a través de un centenar de entrevistas entre el 18 y 29 de enero y una encuesta aplicada a ejecutivos de empresas del país -con 500 respuestas-, el retroceso en lo más reciente se dio luego de un repunte "importante" entre fines del tercer y comienzos del cuarto trimestre del 2020.
Un aumento en los costos ante el alza de las materias primas (por la menor disponibilidad), una mayor presión salarial (por escasez de mano de obra en rubros como el agro y la construcción) junto a una disminución en el margen de ganancias y menores ventas son algunos de los factores que complicaron la marcha de los negocios.
Con este cuadro, si bien por el momento, las alzas y bajas de precios se muestran equiparadas en proporción, "para los próximos tres meses se observa un porcentaje algo mayor de empresas que esperan aumentarlos", destaca el reporte.
Según los respuestas, el 33% dice que los subirá de manera leve o de forma importante, el 45% señala que los mantendrá mientras que el resto manifiesta que los disminuirá.
Para este año, las perspectivas apuntan a que será mejor que el 2020 asumiendo que ello dependerá en gran medida a la evolución de la pandemia y a cómo se recupere la demanda (ver infografía).
En tanto, sobre la menor prioridad que le dan los empresarios en la escala de sus preocupaciones a lo que ocurra en el ámbito político, el análisis del Central pone acento en que "de todos modos, aún resulta un elemento que debe ser tomado en cuenta, en particular porque la repetición de episodios de violencia sigue siendo un factor importante de incertidumbre para algunas empresas".
¿Habrá más inversión?
El nivel de endeudamiento es otro signo de alerta que revela el informe, ya que "la posibilidad de adquirir nuevos créditos se ve limitada por la mayor carga financiera que presentan las empresas".
Dos tercios de quienes respondieron la encuesta indicó tener un crédito bancario, y 42% de ellos manifiesta que ha sido difícil pagar sus obligaciones, por lo que han recortado gastos.
Un 11%, a su vez, admitió no estar en condiciones de pagarlas completamente, "concentrándose en empresas que pertenecen a los sectores más golpeados por la pandemia", aclara el análisis.
En el ámbito laboral, si bien alrededor del 30% informó haber despedido trabajadores durante el último trimestre de 2020, de cara a lo que prevén para los siguientes doce meses se asoma "un panorama más positivo", ya que cerca del 80% indica que aumentará o mantendrá su dotación de personal.
Un 42% de las empresas encuestadas dijo que invertirá este año, lo que da cuenta de "una proporción levemente inferior a lo que declararon en la consulta de fines de octubre del año pasado.
Eso sí, el grueso de estas inversiones será para dar continuidad operacional y no se contemplan grandes proyectos.
Entre quienes no invertirán, la principal razón es la incertidumbre económica con 54% de respuestas.
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