El gobernador del Banco Central de México y candidato al más alto cargo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Agustín Carstens, afirmó hoy en Sao Paulo que si es elegido como titular del organismo trabajará en pro de una dirección para Brasil.
"Si soy electo, trabajaré para que Brasil tenga una dirección en el organismo multilateral", señaló Carstens a periodistas después de reunirse en Sao Paulo con el presidente del Banco Central brasileño, Alexandre Tombini.
Para Carstens, Brasil "tiene amplias condiciones de asumir una de sus vicepresidencias, a pesar de existir una menor cantidad de esas direcciones".
Carstens está de gira en Brasil para promover su candidatura a la dirección general del FMI y el miércoles fue recibido en Brasilia por el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, quien consideró que la aspiración de México "rompe con las reglas tradicionales" del fondo.
En Sao Paulo, Carstens defendió el control de capitales y refutó al argumento sobre la tradición del FMI de nombrar para su más alto cargo a directores europeos.
"¿Por qué un latinoamericano no puede ayudar a Europa?", cuestionó el exsecretario de Economía de México.
El economista indicó también que el FMI necesita de una mayor participación de los países emergentes "en su alta esfera".
"Tales países demostraron ya en los últimos años que tienen más experiencia en la gestión de crisis. Los países emergentes, como Brasil, China, India y México, contribuyen de forma decisiva para la expansión de las naciones desarrolladas", apuntó.
Según el economista, el FMI necesita de "cambios" y uno de ellos es terminar con los "estereotipos" que señalan que los países emergentes carecen de una capacidad de "emprender una buena gestión macroeconómica".
El crecimiento, la generación de empleos, el bienestar de la población y el tratamiento igual para los países ricos y emergentes, con la "autoridad para cada circunstancia", fueron puntos señalados por Carstens para aplicar en su eventual gestión al frente del fondo.
Carstens, quien seguirá su periplo por Argentina, llegó a Brasil dos días después de la visita de la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, también candidata a la dirección de la institución.
Después de reunirse con los dos principales aspirantes al cargo que ocupaba el francés Dominique Strauss-Kahn, que dimitió en medio de un escándalo sexual, Mantega reiteró que Brasil todavía no anunciará respaldo a ningún candidato.
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