Reforma laboral prometida por nuevo gobierno en México está en peligro

Por Adam Thomson, Ciudad de México


Los esfuerzos por aprobar la reforma laboral de mayor alcance de los últimos años en México ha sufrido un revés en un giro que presenta serias dudas sobre el ambicioso cronograma legislativo del gobierno entrante.

La propuesta, que habría facilitado a las compañías la subcontratación, la contratación y el despido de empleados, chocó con un muro después de que el Senado la envió de vuelta a la cámara baja del Congreso con varias adiciones importantes.

La ley corre el riesgo de perder el estatus “preferencial” o de fast-trasck que ha tenido hasta ahora y de mantener otras iniciativas consideradas vitales para impulsar las perspectivas de crecimiento económico de México.

Duncan Wood, profesor de relaciones internacionales de la universidad mexicana Itam, dijo que esto podría tener profundas implicancias para Enrique Peña Nieto, el presidente electo del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

“Todo parecía darse tan fácil”, comentó Wood. “Ahora toda la agenda de reforma de repente parece más complicada”.

Durante la campaña presidencial, Peña Nieto, un ex gobernador estatal, prometió que triplicaría la tasa anual de crecimiento promedio a cerca de 6% con la ayuda de varias reformas estructurales.

Estas incluían una ambiciosa reforma tributaria para elevar la recaudación de impuestos del gobierno, una de las más bajas en Latinoamérica; una reforma energética para abrir al sector privado los inmensos, pero altamente protegidos, recursos del país; y la reforma laboral que está estancada actualmente en el Congreso.

Pero Manlio Fabio Beltrones, el líder del PRI en la cámara baja, dijo el jueves que era preferible tomar “el tiempo que sea necesario” en vez de aventarse hacia una legislación problemática.

“México ya ha padecido historias de ’la gran enchilada’ que sólo termina causando indigestión”, agregó Beltrones en referencia a la propuesta extendida del Senado.