La presidencia francesa del G20 subrayó hoy que la salida de la crisis requerirá una reducción "masiva" del desempleo y puso el acento en la necesidad de luchar contra el aumento de las desigualdades para combatir los recelos de la población hacia la globalización.
"Queremos que la globalización no sea percibida como una amenaza por nuestros ciudadanos, sino como una oportunidad", y eso implica que "no podemos dejar prosperar las desigualdades", señaló el ministro francés de Trabajo, Xavier Bertrand, al término de una conferencia con sus homólogos del G20 en París.
En el discurso de conclusión de esta jornada, abierta con una intervención el presidente francés, Nicolas Sarkozy, Bertrand insistió en que "no podemos limitarnos a regular la globalización desde el punto de vista financiero", sino también en su dimensión social.
Así justificó la idea de Sarkozy de crear una base de protección social en todo el mundo, aunque admitió que "sólo podremos progresar respetando la soberanía de cada Estado".
En todo caso, puso el acento en que no se podrá hablar de "salida de la crisis más que cuando la desocupación retroceda masivamente".
Ese mismo argumento lo desarrolló el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, para quien "no estaremos fuera de la crisis hasta que no se reduzca el paro (desempleo)".
Gurría advirtió de que recuperar el nivel de empleo que había antes de la crisis "es difícil" porque "se ha agotado la capacidad de reaccionar" con medidas de política presupuestaria dado el elevado déficit público de los países de la OCDE, y precisó que en esta situación la solución es la reforma estructural y la política social.
También anunció que su organización trabaja en un informe que se presentará en octubre para evaluar el impacto de la crisis sobre la desigualdad social, tras haber indicado que las desigualdades habían aumentado ya antes de la crisis en 24 de los 30 países miembros.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, abogó por el desarrollo de una base de protección social en todo el mundo porque "es necesaria" y "se puede financiar", aunque "corresponde a cada país" definir las modalidades.
Somavía alertó de que "en la opinión pública mundial hay una gran preocupación porque parece que hay un poder financiero que va mucho más allá de la función de tomar los ahorros para financiar la economía".
El ministro francés anunció que el próximo 3 de junio presentará ante la asamblea general de la ONU las prioridades del G20 en el ámbito laboral, y recordó que a finales de septiembre presidirá una conferencia de dos días con el resto de sus homólogos para preparar las conclusiones que se llevarán a la cumbre de Cannes en noviembre.
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