La agencia de calificación crerditicia Moody's mantuvo hoy la triple A de Francia, con perspectiva negativa, diez días después de la investidura del presidente, François Hollande, sobre cuya política dice que mantendrá una estrecha vigilancia en los próximos meses.
Dado el nivel de deuda del país, la agencia indicó en un comunicado que Francia es una de las economías "más frágiles" entre las que conservan la máxima nota.
Moody's, que situó la triple A de Francia con perspectiva negativa en febrero pasado, señaló que la política del nuevo presidente apoya la consolidación fiscal y los objetivos de crecimiento económico "muy similares a los que tenía su antecesor Nicolas Sarkozy".
Sin embargo, Moody's indicó que el programa de Hollande, basado en recuperar el crecimiento económico y en la austeridad fiscal, no deja claro el camino hacia la consolidación fiscal.
En este sentido, Moody's indica que el programa de Hollande tiene "el compromiso de equilibrar el presupuesto del Estado en 2017" y de situar el déficit público en el 3 % del PIB el año próximo.
Para ello, precisa de 100.000 millones de euros de ahorro, entorno al 5% del producto interior bruto en los próximos cinco años, lo que constituye "un reto sin precedentes" para un gobierno francés.
La principal diferencia entre el programa de Hollande y el de Sarkozy, señaló la agencia, radica en que el segundo apostaba más por los recortes, mientras que el primero fía buena parte de sus objetivos en la recuperación del crecimiento económico.
Pero Moody's asegura que necesita "unos meses" para evaluar el impacto del cambio de Gobierno, periodo durante el cual mantendrá bajo vigilancia a la economía francesa, en particular debido a la difícil situación en la eurozona.
"Durante el segundo semestre, en particular tras las elecciones legislativas (francesas) de junio, Moody's espera tener una imagen más clara del programa real de gobierno y de los riesgos para cumplir con los compromisos que se derivan de los desafíos actuales en la zona euro", señaló la agencia.
Moody's rebajaría la clasificación de Francia en caso de que las medidas del gobierno fracasaran en su intento de estabilizar las finanzas del país.
La agencia también estará pendiente de la situación del sistema bancario francés y de su exposición a la crisis del euro, otro de los motivos que podría generar que Francia perdiera la triple A.
Francia podría recuperar la perspectiva estable de su nota en caso de que mejorara la situación de su deuda o de que remitiera la tensión en la zona euro.
La deuda soberana de Francia conserva la triple A también por parte de la agencia Fitch, mientras que Standard & Poor's la rebajó en enero pasado, aunque ambas agencias afirmaron que no tenían previsto modificar las notas tras la elección de Hollande.
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