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Columnista

Liderazgo adaptativo y consciente: clave para operaciones sostenibles

Por Donna Barrera, operational excellence & process manager BioMar Chile, cofundadora IDG Patagonia #SoyPromociona

Por: Equipo DF

Publicado: Viernes 24 de octubre de 2025 a las 10:00 hrs.

La urgencia por descarbonizar las operaciones y transformar los modelos de negocio ha llevado a muchas organizaciones a enfocarse en soluciones técnicas: nuevas tecnologías, certificaciones, digitalización, entre otras. Sin embargo, hay una dimensión menos visible, pero igual de crítica, que suele quedar fuera del radar: el desarrollo de habilidades internas.

Los desafíos que enfrentamos no son solo técnicos, son profundamente adaptativos. Requieren que las personas dentro de las organizaciones, especialmente quienes lideran, cambien su forma de pensar, relacionarse y actuar. No basta con cambiar los procesos si no se transforma la cultura que los sostiene.

Un estudio de McKinsey lo resume bien: “Cinco cambios en el liderazgo pueden desencadenar una era de crecimiento sostenible e inclusivo”. La sostenibilidad no se logra únicamente con eficiencia operativa, sino con una evolución del liderazgo hacia modelos más empáticos, colaborativos y resilientes.

Un ejemplo inspirador es el caso de IKEA. La compañía sueca integró el desarrollo de habilidades humanas profundas en sus programas globales de liderazgo, como parte de su estrategia de transformación empresarial. Este enfoque permitió a sus líderes fortalecer competencias como la autoconciencia, la conexión empática y el coraje para actuar en contextos complejos, lo que mejoró su capacidad para liderar procesos de cambio.

Por otro lado, algunos expertos advierten que el liderazgo adaptativo, aunque necesario, no es suficiente. Según la Revista Recursos Humanos, el 93% de los líderes considera la adaptabilidad estructural como una necesidad estratégica, pero también se reconoce que el 50% de los trabajadores necesitará reconvertir sus habilidades antes de 2027. Esto implica que el cambio debe ser sistémico, no solo personal.

En este contexto, el marco de los Inner Development Goals (IDG) ofrece una guía poderosa para fortalecer las capacidades humanas necesarias en tiempos de transformación. Este enfoque propone cinco dimensiones clave: ser, pensar, relacionarse, colaborar y actuar, que permiten cultivar un liderazgo más consciente, resiliente y alineado con los desafíos complejos del desarrollo sostenible.

En conclusión, si queremos avanzar en la descarbonización y mejoras de operaciones de forma sostenible, debemos mirar más allá de la tecnología y los procesos. Debemos invertir en las personas.

Porque los cambios transformadores que necesitamos, no se imponen, se lideran. Y ese liderazgo, el que genera los cambios, es adaptativo y consciente, porque se construye desde dentro: con habilidades humanas que permiten pensar, conectar, colaborar y transformar.

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