BCE mantiene tasa de interés en 1%

El consejo del Banco Central Europeo (BCE), que celebra hoy su habitual reunión mensual sobre política monetaria en Luxemburgo, decidió mantener la tasa de interés 1%, el nivel más bajo del precio del dinero en la historia de este organismo y desde donde se sitúan desde la reunión de mayo.

El organismo que preside Jean-Claude Trichet cumplió así con las previsiones de los expertos que vaticinaban que no habría movimientos al a baja en el precio del dinero debido, entre otras cosas, a las últimas previsiones de crecimiento económico (la recuperación podría llegar a la Eurozona en 2010) e inflación, y pese al dato de paro que ha publicado hoy Eurostat. En el mes de mayo el desempleo de la zona euro aumentó al 18,7%.

Como siempre la parte más importante de esta reunión llegará cuando Trichet podría revelar no nuevas medidas para combatir la crisis, sino algunas novedades sobre el programa de compra de bonos garantizados anunciado hace dos meses.

En la última reunión celebrada el BCE ya indicó que su objetivo era destinar hasta 60.000 millones de euros desde este mes y hasta 2010 para comprar bonos de maxima calidad y con un vencimiendo de entre tres y diez años en el mercado secundario y primario de deuda. El detalle que podría concerse hoy es el relativo a cómo se repartirá el dinero.

Cerca de tres horas antes de conocerse la decisión de mantener los tipos de interés en el mínimo del 1%, el euribor continuó con su particular racha de mínimos históricos y estableció su cotización en el 1,486%. Ayer, el principal indicador utilizado para el cálculo de las hipotecas en el España rompió a la baja, por primera vez, la barrera el 1,5% en su cambio diario.

Suecia sorprende con una bajada de tipos al 0,25%

Pese a que el organismo europeo ha mantenido el precio del dinero, a media mañana Suecia ha protagonizado una inesperada bajada de los tipos de interés de un cuarto de punto, hasta el 0,25%, sus nuevos mínimos históricos. Asimismo, el Riksbank ha anunciado que dará créditos a un año a los bancos. Con este movimiento de fichas se confirma que el ciclo bajista de los tipos de interes aún no se había agotado en Europa Occidental.